La siguiente visita mientras veíamos una película, apareció una escena de celos que me pareció hasta graciosa ya que el actor hacia un súper reclamo de celos; luego a Jessica le dió hambre y fuimos por unos sanduchitos de esos que a ella tanto le encantan, pero comimos en el sitio, mientras esperábamos el pedido, de repente llegó un extranjero tipo gringo, de ojos claros, medio rubio, y alto.
A Jessica se le fueron los ojos detrás del tipo, con lo cual, y recordando la escena que habíamos visto hace unos minutos, decidí hacer la misma escena de celos:
- Te gustó mucho?
- Pues sí, está "papasito"
- Ajam...
- Qué te pasa Santiago?
No, nada, pero si quieres le tomó una foto para que te dure más
- Cómo se te ocurre hacer eso, no tampoco
- O si quieres también lo llamo para que venga y almuerces tu con él, y yo te dejo sola
- Ay ya! No es para tanto, qué te pasa? No tienes por qué ponerte celoso
- Ajam...
Pasaron unos minutos en absoluto silencio por parte de ambos, y Jessica añadió:
- No te enojes conmigo
- ...
- Además mira que ahora que lo veo bien, es demasiado alto, y demasiado blanco
- Ajam...
- Mejor dicho no hablemos más de él, ya no me parece atractivo, no te preocupes
Y yo quedé impresionado, porque realmente esperaba que en algún punto, ella recordara la escena de la película, quería hacer de eso una situación jocosa, pero no me imaginé que ella asumiera mis celos como tal, y más aún, que desistiera de su idea de mirar al tipo ese
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friendzone Nivel: Sexual
Ficção AdolescenteContiene contenido sexual No recomendado para menores de 17 No me hago cargo de traumas o cualquier cosa negativa que le pase al lector Basada en una historia real propia, nombres y sucesos cambiados para proteger la identidad de la chica que origin...
