Casados a la fuerza © [TERMINADA] #Sakura2019

Capítulo 3.

Después de pasar dos horas largas, Janet se había calmado lo suficiente del shock que el hermano le proporcionó. Michael llegó a casa, pero inmediatamente Janet se levanta a darle un abrazo a Michael. Luego lo mira con preocupación y Michael le devuelve una mirada enternecida.

-Jermaine, está bien -responde finalmente, yo suspiro y me dirijo a la cocina- Espera María -el señor Jackson me detuvo- Quiero darte las gracias, por ayudar a mi hermana.

-Basta de formalidades, señor. Yo hice lo que usted me pidió, eso es todo. Con permiso -me retiro del lugar mientras que Michael y Janet comparten miradas y se abrazan de nuevo.

Ya era de noche. Ya había terminado mi turno y hoy descansaba, pero no tenia para donde ir; la última llamada que realicé fue a mi mejor amiga Sofía, le pregunté que si podía quedarme este fin de semana, pero quedo para hacer otra cosa. Luego me cambié y me puse a pensar donde podría ir a disfrutar mi día, pero luego me sentía mal, porque había un familiar de la casa algo grave en el hospital y creía que era una falta de respeto irme a divertir.

Así que decido quedarme y me puse a explorar el lugar. Tengo puesto un vestido color rojo carmín, tacones bajos y el cabello recogido de media cola con unos rizos simples. Caminaba por todo los corredores de la casa. Solo estaba yo, porque Karlota se había ido donde su hijo y Karla se fue donde su amiga de España, quién se estaba quedando unos días aquí, en Estados Unidos.

Sólo veía fotografías y retratos de Michael vestido de rey, yo solo murmuraba: "Que engreído" pero luego pensé: "Aunque creo que es guapo", cuando sentí que alguien detrás de mí, me sobresalté y caí dejando desbaratar una armadura.

-¡Dios mío! ¡Qué susto! -Exclamo mientras mi pecho se aceleraba.

-¿Tan feo soy? -Pregunta y luego me ayuda a levantarme. Yo le respondo.

-Lo que se ve, no se pregunta -me carcajee de mi propio chiste y él frunció el ceño.

-No estoy de humor para tus chistes.

-No tiene que estarlo señor.

-¿No era tu día de descanso, por cierto? -Interroga con un poco de duda de por medio.

-Sí, pero no tengo donde ir para pasar mi descanso y preferí quedarme. -Encojo los hombros y lo miro.

-Mi hermana no está -dijo con cierta picardía.

-Y... ¿a mí qué? ¿Qué insinúa? -entrecerré los ojos- Podrá ser muy guapo y lo que quiera, pero no soy cualquier cosa.

-Yo sé que no.

-¿Entonces? -Lo miro con el rostro confundido.

-Dejemos de pelear María. Ni sé porque estamos peleando, no entiendo ni siquiera el motivo de tu odio hacía a mi.

-Será porque se volvió un hombre amargado. -Encojo los hombros y sigo caminando por el pasillo.

-El amor me volvió así.

-No se justifiqué y mucha platica por hoy, me iré a dormir. -Me detengo y lo miro fijamente.

-¡Qué aburrida eres!.

-¿Aburrida? ¿Yo? -Le digo mientras me acerco. Tomo su chaqueta color rojo y me inclino hacía él unos centímetros.

-Sí, tú -Michael traga saliva y me reta con su mirada.

-Te mostraré que no es así...

-¿En serio? -Interrogó emocionado.

-Sí, camina -lo tomo de la mano y nos vamos para la biblioteca. Prende la fogata y toma una botella del mejor vino que había- ¿Tomas? -pregunta.

-Claro, que tenga 24 años no quiere decir que me tenga que privar de eso.

Pasa más de media hora, yo estaba ebria prácticamente. Michael tenía su chaqueta arrojada por un lado, los zapatos por otro lado y yo me había quitado mis tacones. Él, al ver que ya no podía sostenerme y que mi equilibrio era nulo; toma mi copa y yo se la arrebato.

-Noooou.... Tuh dijishte que eraaa muuuuy aburrida, te estoy demoshtrando que no es ashi.

-Mira que está toda ebria, María.

-Yyyyy -me carcajee- Es chierto, eshtoy ebria -me le recargué en el hombro de Michael.

-Mejor vamos a dormir.

-No... -Susurro- Yo quiero... -Balbuceo; sin embargo sentía mis ojos adormilados y algo pesados.

Michael se puso nervioso y me toma por la cintura.

-Continúa...

-Bailaaar -Me levanto súper eufórica-Shi, baaailarrrr mucho...

Michael suspira y me toma de la mano, me abalanzó al sofá suavemente y se me echa encima.

-Tú me provocas.

-¿Qhue yho qhué? -Digo confundida y después me río- ¿Que te voysh a provocaaaar? Soy bien horrible, trato mal a los hombresh y esho... -Michael siente como se me quiebra la voz y se incorpora.

-Tú no eres horrible, María -me ayuda a incorporarme también, pero en el fondo sabía que Michael quería saber ¿Por qué mi odio hacía él?.

Nos quedamos un largo tiempo allí, mientras la borrachera y el mareo se me pasaba un poco. No nos inmutamos para nada. Michael estuvo analizando un poco las cosas, me observada detalladamente y eso realmente me ponía algo nerviosa y ansiosa, pero luego tomo el valor necesario y le respondo.

-Volviendo a lo anterior -mi voz ya se escuchaba algo audible-. Claro que si soy horrible. -Bajo la mirada y murmuro. ¿Cómo alguien como yo tenía ese autoestima tan bajo? Era increíble mi forma de pensar, realmente.

Muchas gracias por leer el tercer capítulo, me pone muy feliz ¡Gracias por votar y comentar! Eso es algo que me llena el alma.