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Scott

—Lilith—llamé a mi hermana—Lilith—sus ojos miraban a la nada, la sacudí—¡Lilith!

—Scott—Derek estaba detrás de mí.

—La maté—lloré abrazando el cuerpo inánime de mi hermana—¡La maté!

Derek se agachó junto a mí llevando su mano a el rostro de Lilith, cerrando sus ojos.

Estaba muerta. Y era mi culpa.

^•^

—¡No!—gritó mamá—¡No, no, no!—su voz sonaba devastadora.

Se giró hacía mí—¡¿Qué le pasó a tu hermana?!—gritó golpeando mi pecho.

—¿Que vas a decir, Scott?—preguntó el señor Argent, era un déjà vu de la vez que Alison murió.

—Estaba en casa, cuando Lilith llamó—repetí las palabras que el señor Argent había dicho antes—. Estaba asustada, creía que alguien la seguía-

—Algo, Scott—me corrigió el señor Argent—. Creía que algo la seguía.

—Creía que algo la seguía—repetí—, le pregunté donde estaba y me dijo que estaba cerca de la fábrica abandonada al este de la ciudad. Así que fui a buscarla, la escuché gritar, estaba oscuro y no podía ver nada y cuando finalmente la encontré, ya era tarde.

—Repítelo, Scott. Créelo—la frialdad en la voz del señor Argent hacía que todo mi cuerpo se congelara.

—No puedo—lloré—. No puedo hacer esto de nuevo.

—Tienes que. Ahora repítelo—ordenó.

—Estaba en casa—le conté al doctor—, cuando Lilith llamó, estaba asustada, creía que algo la seguía, le pregunté en donde estaba y me dijo que en la fábrica abandonada al este de la ciudad. Así que salí a buscarla, la escuché gritar pero estaba oscuro y no podía ver nada y cuando la encontré ya era tarde.

—¿Dónde está?—el gritó de Liam resonó por todo el pasillo—¿Dónde está?

Corrió hacia mí.

—Quiero verla—demandó.

—Liam—habló su padre.

—¡Quiero verla!—gritó las lágrimas llenando sus ojos—. Necesito verla—susurró, su voz quebrándose.

Su padre lo abrazó, sosteniéndolo.

—Necesito verla—susurró.

Stiles y Lydia corrían hacia mí, mi madre decidió llevar a Liam a la morgue para que viera a Lilith, para que creyese, para que aceptase lo que había pasado.

En cuanto Stiles estuvo junto a mí me abrazo con fuerza.

—No puedo hacer esto—lloré.

—Scott, mírame—ordenó Argent—. Se que duele, ¿Sí?, pero tienes que ser fuerte, Scott, por Lilith. Repítelo.

—No puedo—sentencié—. No puedo, yo le hice esto—hablé mientras miraba el cuerpo de mi hermana en el suelo—¡Yo la maté!

Los brazos del señor Argent me envolvieron, permitiéndome llorar.

—Tienes que ser fuerte.

—No soy fuerte—negué con la cabeza repetidamente—. No lo soy, no soy fuerte.

—Scott.

Sobreprotector|Teen Wolf|[Liam Dunbar] {PremiosNSD}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora