Letanía es un Clamor

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Existe un mundo, un mundo del que no tenemos constancia, del que desconocemos cada parte de él, cada átomo que lo compone, cada partícula que lo forma. En dicho mundo no existe la luz, no existe lo físico. No hay montañas, no hay mar, nada físico tiene sentido allí. Diríase que la vida se olvidó de pasar por allá. Sin embargo, aquello no era cierto, sí había vida, sí estaba habitado solo que no como nosotros contemplábamos la vida.

Aquel mundo estaba formado por consciencias, seres de energía carentes de cuerpo, solo mente y pensamientos. No hablaban pues no había oídos ni el sonido se propagaba, sin embargo, podían comunicarse mejor que cualquier ser conocido por la raza humana. Su conciencia, aunque individual, era compartida. Se escuchaban unos a otros en aquel mundo etéreo que bien podía ser gigante o enano pues... ¿quién determinaba el tamaño de una conciencia? ¿qué espacio ocupaban? ¿Cuantas cabían en una fanega? No solo no importaba, sino que carecía de sentido en aquel mundo abstracto i etéreo.

Pero como todo mundo, tenía sus rarezas, sus misterios, cosas que no encajaban en aquella perfecta rueda que no era. Los habitantes de aquel mundo, a los qué conoceríamos como letanías, nacían tras la unión de dos consciencias. Sin embargo, algunas espontáneas y misteriosas veces, aparecían consciencias ajenas, no creadas para ese mundo. Durante eones de su historia pasó más de una vez y cada una de ella marcó una era que cambio mentes y aquel onírico mundo vacío retorciéndolo sobre sí mismo.

Esta es la historia de una consciencia no reglada, de una consciencia que no debía existir, de una consciencia que no debía pertenecer a aquel mundo, de una consciencia que tenía el recuerdo de lo físico, una consciencia perdida, una consciencia que podía desentrañar un peligro para todos pues no había nada más peligroso para el orden que una sacudida exterior.

- ¡¿Por qué no hay luz?! ¡¿Qué ocurre?! ¡¿Dónde estoy?! ¡¿La luz?! ¡Dad la luz! ¡¡¡No puedo ver nada!!! ¡Yo no he hecho nada! ¡La luz! ¡Por favor! ¡La luz! ¡No puedo ver nada! ¿Por qué no me siento el cuerpo? ¡¡¡¡¡¡¡La luz!!!!!!! ¡¡¡¡Enciendan la luz!!! ¡¡¡¿Me oye alguien?!!! ¡¡¡¿Hay alguien ahí!!??? ¿¿¿Esto es una pesadilla??? ¿¿¿Sigo dormido??? ¡¡¡¡¡¡¡La luz!!!!!!!!!

- ¡Shhh, silencio! ¡No hay ninguna maldita luz o lo que sea que quieras o sea eso! ¡¡Así no hay quién duerma!! ¡¡Un poco de consideración!!

- ¿Hola? ¡¿Hola?! ¿Hay alguien?

-Sí, hay alguien. Haz el favor de callarte...

-Hola... me llamo... me llamo... soy... maldita sea, no lo recuerdo. Bueno, no importa. ¿Quién eres tú? ¿Cómo te llamas? ¿Sabes dónde estoy?

-Soy alguien cabreado a quién no dejas dormir...

-Lo siento... pero es que necesito saber dónde estoy...

- ¿Me tomas el pelo? ¿Dónde vas a estar? Estás en el mundo.

- ¿El mundo? ¿Qué mundo?

-Chico, me estás empezando a cabrear... ¿qué mundo va a ser? Letanía...

- ¿Letanía? ¿Cómo he llegado aquí?

-Grrr... chico, por un pedo astral.... Como todos....

- ¿Pedo astral? ¿Qué...?

-Tus padres se sincronizaron y puf, voila, naciste tú... ¿en serio tengo que explicártelo?

- ¿Cómo...? no entiendo nada... ¿por qué no hay luz? ¿Estamos en una especie de cárcel medieval o algo así?

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⏰ Última actualización: Sep 14, 2016 ⏰

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