Te quiero desgraciado

Qué envidia te tengo, siempre tan tranquilo como si no te preocupara nada no te das cuenta de los problemas que tenemos, creo que ni sabes el problema que hay con el calentamiento global, la crisis económica, los virus que nos están matando y las guerras, y tu hay en frente del abanico tirado en el sofá reposando la cena como si fueras un puto dios, sin responsabilidades ni preocupaciones, ni siquiera tienes novia que te caliente o te joda la vida, en cambio yo, tengo que estudiar cálculos, física, cumplir horarios, y he! si no tengo novia o algún rollo, pilas que me quedo sin vida social, pero a ti no te importa nada de eso, tu único propósito en la vida es comer, dormir, cagar y coger, es que de verdad quisiera ser como tú, ¡ni trabajas!, tengo que mantenerte, y si te enfermas ¡ándale! que el único que corre contigo a que te atiendan soy yo.

 Pero bueno dejando un poco al lado todas mis envidias, ¡pero que bárbaro eres! quisiera que por lo menos un día cambiemos de lugar y veras lo dura que es mi vida... está bien ya no te critico más, ya me voy a calmar, no me mires así como si no fuera nada, te estoy hablando es que por lo menos puedes prestarme un poco de atención, oye yo te doy de comer merezco tu respeto. Ok te vas, eres increíble, pero bueno... al fin de cuentas te quiero muchísimo, me alegras los días, gracias por estar conmigo, sabes el ver tu tranquilidad me tranquiliza y me gusta que me acompañes por las noches en mi cama, no me arrepiento ni un día de haberte adoptado, eres mi mejor amigo, el mejor gato del mundo, mañana te comprare otro juguete te lo ganaste.