Prologue

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El 16 de Julio de 1998, la familia Anderson recibió a su tercer bebé. Un bebé pequeño y débil, un omega. Aquella noticia impactó al país entero, al ser una familia poderosa, todos sabían que pasaba con ellos, y claramente que su tercer varón sea un omega era motivo de burla hacia la familia. Tenían a sus dos niños alfas, Drake y Blake, niños preciosos, que tenían un futuro asegurado. En cambio, el omega, llamado Bastián, tendría que vivir casi toda su vida encerrado por el hecho de ser como es.
Su padre pasó odiándolo hasta que cumplió los siete meses, cuando el país revolucionó y convirtió a los omegas en un símbolo de cariño y fertilidad. Ese fue el momento en el que sabía que debía proteger a su hijo, cualquiera daría todo por un omega de clase alta, sangre azul... Y vio la oportunidad en Bastián.

Con el pasar de los años, el chico se volvía cada vez más bello, era el más mimado, incluso más que su hermano menor quien había sido concebido un año después que él. Se estaba convirtiendo en el tesoro más preciado de la familia Anderson.

Con sus diecisiete años cumplidos, decidió que podía valerse por si mismo, juró que nunca necesitaría de un alfa, ni aunque su celo terminara matándolo.
Muchas veces se reprimía por no haber nacido alfa o incluso beta, odiaba ser omega, cada vez que iba a la escuela en sus días de celo y olvidaba tomar sus supresores los alfas lo seguían, incomodándolo cada vez más. Todo porque los omegas de "sangre azul" como decía su padre, producían un aroma exquisito que cualquiera moriría por probar. Y Bastián olía mucho a moras y a cosas dulces.
Nunca creyó que ese sería su último día creyendo que nunca necesitaría de un alfa hasta que ese alfa de cabello rojo entró por su ventana, ocultándose de la policía y cubriendo su verdad culpando al celo de Bastián.

Imprudent 「ABO!Fonnie」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora