En la playa

Fuego verde

Ya habían perdido la esperanza de encontrar a Luna cuando, por pura casualidad, Jasper echó unas hierbas al fuego y este produjo una llamarada de fuego verde.

-Cómo has hecho eso?!- preguntó Octavia, sorprendida.

-No lo se, solo he echado esa hierba en el fuego- dijo Jasper, sin comprender lo que acababa de pasar.

Octavia recordó algo y buscó rápidamente en el diario de Lincoln. Allí estaba. Una ramita de la misma hierba que había echado Jasper en la hoguera. Esa era la señal. Tenía que serlo. Y Lincoln se lo había dicho, aunque ellos no se habían dado cuenta.

Octavia cogió la ramita de entre las hojas del libro y la echó en la hoguera sin dudar. El fuego se volvió verde otra vez.

-Es la señal!- dijo la chica, con esperanzas renovadas.

Los tres chicos se miraron entre ellos con amplias sonrisas en sus caras. Pero Clarke no pudo evitar mirar en dirección a la playa, allí por donde se había ido Bellamy minutos antes.

El chico había tenido una fea discusión con su hermana a causa de su papel en la muerte de Lincoln y se había ido solo.

Clarke comprendía el dolor de Octavia. Pero le dolía que tratara así a Bellamy. Lo último que el hubiera querido era hacer sufrir a su hermana. Y se veía que ya se sentía suficientemente culpable.

Al cabo de un rato y aunque las cosas no estaban nada bien entre ellos, decidió ir a buscarle. Los otros dos estaban entretenidos con la señal y, quizá si le llevaba las buenas noticias, no la miraría con esa cara de odio que últimamente tenía reservada solo para ella.