Baekhyun solo tenía veintitrés años y ya sabía cómo manejar cuentas, hacer negocios con gente muy corrupta, su padre o educó para tener un cargo importante, él tenía en mente ser el ministro real, teniendo a su padre como secretario real había una clase de ayuda en eso.
Empezó a trabajar en asuntos que su padre envía desde palacio, eran pequeños trabajos pero podían ayudar en la economía de la familia.
Baek solo quería tener un prestigio en la sociedad, ya que eras lo que tu familia, apellido y apariencia exterior daba, si no eras de buena familia o no tenías un apellido de importancia, eras uno más del montón de "pobres", sin esperanzas de vivir bien.—Secretario- llamó Yeol- Secretario...- intentaba recordar el nombre de aquel chico, pero no lo lograba.
Baek dándose cuenta de los que el príncipe quería decir agacho su cabeza y respondió- Byun Baekhyun, su alteza.
Baekhyun, nombre curioso pensó Chan, comenzó a avanzar de nuevo.
—¿Qué comenzaras enseñándome?- comentó
—Pues... verá su alteza- comenzó Baek- creó que deberíamos comenzar por cómo llevar al cabo un negocio, saber precios y estado de la economía del Goryeo.
—Entiendo... ¿Cuándo comenzamos?
—Cuando su alteza desee.
Yeol asintió y siguió caminando.
—Ve a instalarte- comentó de la nada- Mañana comenzamos.
—Cómo su alteza ordene- hizo una venia y comenzó a caminar en dirección contraria.Chan volteó para ver por última vez a Baekhyun antes de perderse por los inmensos pasillos de palacio.
Yeol pudo jurar que el ver caminando de espaldas a Baek era igual que ver una mujer, de no ser por la diferencia de hanbok que se tenía, cualquiera lo podría haber confundido.Cuando ese pequeño cuerpo desapareció por una de las esquinas de los pasillos, Chanyeol, comenzó a caminar de nuevo.
Quería llegar a su habitación de una buena vez, tenía sueño, cosa que no es rara a esas horas de la mañana para el príncipe.—Su majestad- saludó alguien- me alegra verlo.
Se trataba del ministro y general Huang Zitao, uno de los más grandes influyentes para la toma de decisiones del rey.—Buenos días general Huang- saludó Chan- ¿Qué lo trae por aquí?
El general levantó la cabeza y sonrió.
—Pues, verá su alteza, estaba ayudando a su majestad el rey en unos asuntos importantes para el ejército y el pueblo. Pero no se preocupe por ello, todo está solucionado.A Yeol nunca le gusto la aptitud que tenía ese hombre, no le daba confianza que este tan cerca de su padre.
—Entiendo- respondió- Me tengo que ir, por favor disfrute de estar en palacio.
Tao era un embajador chino casi radicado en Goryeo, su misión era comunicar cualquier tipo de acciones que no fortaleciera el acuerda entre esta tierra y China.
No era muy bueno de fiar en realidad, cualquiera que descubriera sus planes sería castigado por su espada, muchas personas ya habían probado de ella pero no vivieron para contarlo.Tao siguió su camino, atravesó un gran pasillo y volteó a la derecha, esté realmente no sería su día, pues se encontró con el segundo príncipe, Park Jin Woo, hijo de la concubina real Hae Ri.
—Alteza-saludó haciendo una venia.
—General Huang- saludó el segundo príncipe-¿Cómo la está pasando? ¿Mucho trabajo?
—Realmente no tanto su alteza, solo unos cuantos asuntos.
—Entiendo...
—Su alteza y ¿cómo se encuentra su madre? ¿Cómo está su hermano menor?
—Oh... Se encuentra muy bien, Min Hyuk está aprendiendo mucho, ya que es el menor recibe todavía mucho estudio.
Zitao solo asintió
—General me despido, su majestad lo debió de haber encargado algo y yo entrometiéndome, pasé buen día.
Jin siguió caminando, cuando ya estuvo lo suficientemente lejos de él murmuro.
— ¡Ush! Ese hombre hace que con solo su mirada mi piel se ponga de gallina
Park Jin Woo era el segundo hijo de la dinastía Park, no heredaría el trono por ser hijo de una concubina, solo podría casarse con una mujer que su majestad el rey elija como su esposa.
Luego estaba el último de los príncipes, Park Min Hyuk, hijo de la concubina Haen Ni, era 5 años menor que el príncipe Yeol, por lo tanto estaba muy lejos de heredar, pero con probabilidades iguales a los de su hermano Jin, casarse y vivir en palacio y heredar algunas tierras que el rey pusiera a su disposición
[...]
Baek despertó temprano, hoy sería la primera sesión que tendría con el príncipe.
Solo busco unos de sus hanbok elegantes, no eran la gran cosa pero en realidad se veían impresionantes, el color celeste y dorado combinado con sus blanquecina piel lo hacían ver como un dios.Después de tomar su desayunó se dirigió a la biblioteca real, buscaría unos cuantos libros que le ayudaría a la enseñanza del príncipe.
Cuando terminó aquello fue directo a un salón al aire libre donde se reuniría con su alteza.
Espero al menos unos treinta minutos cuando Yeol se apareció.
Cuando o vio no dudo y se pudo de pie y realizo su venia respectiva.Chan solo tomo asiento e indico a su corte que se fuera, ya solos habló.
—Bien, ¿con qué empezamos?- pregunto viendo hacia otro lugar menos a Baek.
Baek viendo su actitud, habló firme.
—Primera regla, nunca llegar tarde a cualquier cita que se halla planificado.
A Yeol le tomó un poco de tiempo de asimilar aquellas palabras, nadie se atrevía a hablarle así.
— ¿Con quién crees que tratas?- levantó la voz.—Su alteza- dijo dulce- son reglas necesarias para cualquiera, es un pequeño comentario antes de la clase.
— ¿Entonces qué esperas?, apresúrate.
Baekhyun comenzó su clase, empezó mostrándole lo negocios que se manejaban en Goryeo, algunas cuentas y presupuestos. La pequeña boca de Baek no paraba ni un segundo, solo soltaba palabras y nuevos conocimientos que el príncipe poca importancia le daba.
— ¿Podemos parar? Mi cabeza duele de tanto que has dicho.
—Está bien... ¿Llamó a las damas para que traigan algún bocadillo su majestad?
Sus palabras no fueron necesarias, el estómago de Yeol sonó de una manera que parecía un tigre gruñendo.
Baek hizo que las damas trajeran unos cuantos panecillos, té y dulces.
Mientras comían Chan de la nada soltó una pregunta.— ¿Te gusta hacer todo esto? Digo enseñar y hacer este tipo de cosas.
El más bajo dudo unos segundos y luego respondió.—Realmente no su alteza, muchas de las cosas que hago no me agradan pero muchas veces las cosas deben ser así, todo lo que las personas hacemos es por algún interés y en mi caso es sobrevivir.
Yeol calló y pensó. No había visto ese punto de vista, él lo tenía todo pero muchas personas se sacrificaban para poder dar de comer a sus familias. Muchas de sus empleadas eran jóvenes que habían dejado casa para enviar un poco de dinero a sus familias y aun así eran tratadas inferiores o no dignas de aquello.
—Entonces... ¿Está bien hacer lo que no te gusta?
—Si las circunstancias te presentan un ambiente de supervivencia, solo te adaptas, no reniegas, ni luchas...
*Hanbok: Vestimenta elegante de aquel entonces.
Holiwis! ¿cómo están? Espero les guste la historia, nos leemos pronto. 😊
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Dinastia Park - [ChanBaek] -PAUSADA-
FanfictionPark ChanYeol es príncipe heredero de todo Goryeo, ¿Pero lo dejara todo por una sola persona? Byun BaekHyun es hijo del secretario real del rey, tiene muy bien planeado su futuro...¿pero una personas hará que cambie de parecer? ~Hola,¿cómo está...