Era una noche fría, el cielo mantenía su tono gris y el aire era intenso y pesado.
- ya es hora de partir.- dije con voz titubeante.
Quien sabría los peligros que nos encontraríamos fuera de esta estación. nos equipamos y fuimos hacia la puerta de salida de la estación Riga.
- ¿están preparados?.- dijo Nathan con voz imponente
- tengo miedo.- hablo Anna con voz temblorosa
- tranquila, será como una caminata por el parque.- dije burlesco.
Anna me observo furiosa, con una mirada que no se la desearía ni a mi peor enemigo.
- vamos saliendo.- dije.
Nos encaminamos a salir de la estación,encendemos nuestras linternas y caminamos en dirección al sur. nuestro destino era llegar a Kievshaya, una cárcel. Sabíamos que llegar seria complicado y arriesgado, pero estábamos preparados para cualquier contingencia, bueno eso pensaba.
Nos adentramos por una pequeña y estrecha calle y encontramos un pequeño parque el cual tenía juegos para niños.
- ¡miren!.- dije admirando los juegos
- Khan,¿no estas un poco grande para esos juegos?.- dijo Nathan burlándose
- se parece a los columpios en los que jugaba cuando era pequeña.- dijo Lucy sorprendida .
Fui hacia ellos rápidamente y me senté en un columpio, luego vino Lucy y se sentó en el columpio que estaba a mi costado derecho.
- jajajajaj ¡que divertido!.- reía Lucy
- shhh, chicos no hagan tanto ruido.- replico Anna
- tranquila, no pasa nada.- respondí riéndome.
En un momento todo quedo en silencio, el ambiente paso de estar alegre a uno muy tenso.
- siento que nos observan.- dijo Lucy
- tomen sus cosas y avancemos.- dije determinado
- si movámonos rápido hacia el trailer que esta ahí.- apunto Nathan.
Corrimos hacia el, Nathan forzó la cerradura y nos adentramos en el, olía mal y estaba muy helado, pero bueno no había de otra.
Se empezaron a escuchar aullidos cerca, podría decir que se escuchaban al lado de mi oído, eran espeluznantes. hasta un alma fornida caería tendida ante el sonido devastador.
Estábamos asustados para que mentir, todos permanecían callados y mirándose mutuamente.
- tengo hambre.- replico Lucy rompiendo la tensión.
Anna estallo de la risa, -¿como puedes hablar de comida en un momento como este?.- pregunto Anna
- es mejor comer algo, yo también tengo hambre.- respondí
- tenemos las porciones que nos dieron en la estación Riga.- dijo Nathan
- eran personas buenas y humildes, que suerte que tuvimos encontrarnos con ellas.- comento Anna
- comamos, pasaremos la noche aquí no quiero arriesgarnos a peligros afuera.- dije.
Los chicos me apoyaron sin ninguna molestia, quien querría salir en la madrugada a caminar por las calles oscuras y tenebrosas, seria un suicidio. nos metimos en los sacos de dormir y nos recostamos en el suelo helado y metálico del trailer. Nadie dijo ni una sola palabra durante toda la noche, pero todos, incluyéndome estábamos aterrorizados. Los aullidos aumentaron y mas fuertes durante la noche. decidí romper la tensión, me destape y me levante de donde estaba recostado y decidí encaminarme hacia la puerta, para poder salir a investigar que eran esos aullidos o gemidos como quieran llamarlos.
todos se levantaron y me observaron detenidamente.
- ¿adonde vas?.- comento Nathan
- iré a ver que ocurre con ese ruido tan molesto.- respondí
- no vayas, no vengas a hacerte el héroe, debemos mantenernos juntos.- dijo molesto Nathan
lo mire detenidamente y le dije - no quiero hacerme el héroe y se que debemos mantenernos juntos, pero ese ruido ya no lo soporto, solo debe ser un simple animal.-
- ¡no vayas!, es muy peligroso.- dijo Anna tomándome la mano con fuerza
- tranquila, no me pasara nada.- respondí con cariño.
En verdad tenía mucho miedo, pero lo que había afuera me llamaba mucho la atención, no era algo normal, ese aullido no era normal. abrí silenciosamente la puerta y descendí del trailer.
Apenas baje todo el ruido ceso, parecía una noche tranquila con su cielo gris y su ambiente silencioso como siempre.
Pero esto no era normal, justo cuando el aullido ceso, me sentía observado, como si me estuvieran acechando. desvié la mirada del paisaje y me voltee y fije mi mirada en los chicos.
- no hay absolutamente nada.- dije.
No estaba seguro, sentía una presencia rara, pero no había nada en ningún lado. chicos volvamos al trailer no hay nada.
- ¡cuidado Khan!.- grito Nathan.
Dirijo mi mirada hacia el cielo y se encontraba una bestia alada y se tira en picada hacia mi, reaccione y corrí lo mas rápido que pude hacia el trailer, mientras Nathan me cubría desde el refugio con su rifle, le disparo cuanto pudo, pero las balas no le hacían daño a la criatura, esta se lanza sobre mi pegándome un empujón, caigo lejos y me golpeo en la cabeza. aturdido intento caminar hacia el trailer, las chicas tomaron sus armas y le siguieron disparando, pero era inútil, era como si la bestia tuviera una coraza la cual no penetraban las balas.
- chicas protejan mi espalda y la de Khan lo iré a ayudar.- dijo Nathan.
Las chicas seguían disparando era una lluvia de balas para la bestia, pero aun así no lo detenían
La bestia se lanzo en picada contra Nathan mientras yo seguía aturdido caminando hacia el trailer.
La bestia sin ningún problema alcanza a Nathan y le muerde con sus enormes dientes la mano cortándosela.
- ¡mi mano!.- grito Nathan.
La bestia me mira acechándome, le intento disparar pero el arma no funciona, se atasco. que mala suerte, hoy no es mi día.
Anna corre a ayudar a Nathan mientras Lucy trae harapos para cortar a hemorragia .
- ¡cuidado!.- grita Nathan.
La bestia se me lanza y con sus patas sostuvo mi torso era demasiado fuerte no me podía soltar, esta empieza a correr conmigo entre sus patas, alejándome de los chicos, estaba tan débil que no podía forcejear con la bestia para que me soltara. esta empezó a volar y perdí contacto con ellos, no sabia lo que pasaría conmigo, todo se volvió negro.
Hola chicos, es la primera historia que escribo, espero que les guste^^, cualquier critica constructiva será bienvenida.(perdonen mi falta de ortografía)
muchas gracia :D
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Horror en la carretera
Science FictionEsta historia se basa en unos chicos que tienen que sobrevivir a toda costa, pasado por dificultosos caminos para llegar a su destino