Ya iba a ser año nuevo. No había visto a Evan en todo ese tiempo, desde que me dijo todo lo que pasó. Se dedicó a trabajar. Will se pasaba todo el tiempo en el hospital. Nos enviaba noticias. Alex estaba bien. Estaba aún inconsciente pero su estado ya no era grave. Zac no había hablado conmigo para nada. Aparentemente con nadie. Me preocupaba. Todo me preocupaba. Mamá trataba de darme ánimo. Papá no decía nada. Me quería sentir tranquilo pero no podía.
— Jimi— dijo mamá—. Hoy hay un festival en el parque central para festejar el año nuevo. Deberías venir. Te animará.
Lo pensé un momento. No quería hacerlo. Sólo deseaba estar en mi habitación y escuchar canciones tristes.
Seguía pensando en eso cuando me llegó una idea genial. Tenía que reunirlos. A todos. Seguro estaban preocupados.
Así que organicé un plan. El paso uno era ir por Zac.— Hoy hay maratón de fin de año de mis comedias favoritas— dijo, cuando fui a su casa.
— Tienes que venir. Por favor.
— No tengo ganas. Mis niveles de energía han descendido mucho.Lo convencí luego de decirle que haría lo que él quisiera si me acompañaba. Se lo prometí. Aceptó no muy convencido. Inmediatamente después corrimos hasta el trabajo de Evan. Él salió asustado pensando que algo pasó.
— No, de hecho sólo venimos a molestarte— dijo Zac.
— ¿Por qué harían eso?— respondió Evan.
— Por que somos los hijos perdidos de Satanás— dijo Zac.
— ¿En serio?— le dije.
— No. Pero ese es el nombre que le pondría a una pandilla de motociclistas si tuviera una. Sería el terror de las carreteras— dijo Zac.
— Necesitarás chaquetas de cuero con el nombre bordado en la espalda— dijo Evan—. Conozco alguien que podría hacerlo.
— Yo conozco alguien que podría prestarme su motocicleta— dijo Zac.
— Esperen— dije—, ¿De verdad van a hacer eso?
— Yo podría si quisiera— dijo Zac.
— No tenemos tiempo— dije—. Hay que ir con Will.Evan estaba por salir de su turno. Luego caminamos hasta el hospital. Yo iba pensando en lo difícil que sería sacar a Will de ahí. Zac y Evan seguían planeando su pandilla de motociclistas. Encontramos a Will en la cafetería donde quedamos de vernos.
— Hola— le dije.
— ¿Pasa algo?— dijo asustado.
— No, nada, justo eso pensé yo— dijo Evan.
— Menos mal— dijo aliviado—, ¿Quieren a ver a Alex?
— A ti, de hecho— dije—. Queremos que vengas con nosotros.
— ¿Para qué?
— Para que te unas a los Hijos Perdidos de Satanás— dijo Evan—. Estamos pensando tener una pandilla de motociclistas.
— Ah... creo que van a necesitar chaquetas con su nombre— dijo Will.
— Sí, Evan conoce a alguien— dijo Zac.
— No, esperen— dije, pero ellos seguían hablando sobre motocicletas. Comencé a enojarme—, ¡Cállense ya!— les grité. Me miraron sorprendidos.
— Si quieres podemos cambiarle el nombre— dijo Zac.
— No me refiero a eso. Vinimos por Will porque vamos a ir a un festival— dije, tranquilo.
— ¿Un festival de motociclistas?— dijo Evan.
— ¿Podrían olvidar a los motociclistas? Creo que deberíamos hacer algo juntos. No nos hemos visto en mucho tiempo y hoy... parece un buen momento— dije.Todos me miraron. Tiempo después los cuatro caminamos por las calles frías en silencio. Era extraño. Los cuatro juntos de nuevo. Era incómodo. Pero yo no los reuní para que nadie hablara. Pero realmente no había mucho de qué hablar. Y Alex no era un buen tema de conversación.
Estaba pensando en hablar del clima cuando una chica rubia apareció frente a nosotros.— Ah, pero si es Will— dijo ella.
— Hola— dijo él, nervioso.
— ¿Qué haces por aquí?
— De paseo— dijo él.
— ¿Quienes son ellos? ¿Tus hijos?
— ¿Disculpa?— dijo Zac—, ¿Parezco su hijo? Por dios, soy más atractivo que él.
— ¿Eh?— dijo Will.
— En todo caso el que sí podría ser su hijo es Jimi— dijo Evan.
— ¿Por qué? ¿Por que soy bajito? ¡Perdóname por no ser más alto!— dije.
— No son mis hijos— dijo Will.
— Sí, sería demasiado bueno. No podrías tener hijos, según recuerdo todavía no tienes novia. Y si la tuvieras y tuvieras hijos seguro que ya los habrías perdido— dijo la chica con malicia.
— Eso es cierto— dijo Zac—, pero tú no eres nadie para hacerle ver a Will lo evidente. Sí, es muy torpe y hasta un poco idiota, pero eso no significa que puedes venir y burlarte.
— Zac, en serio, no necesito tu ayuda. Ni tus comentarios, Madie— le dijo a ella.
— Ah, ya te recuerdo— le dijo Evan ella—, ¿No eras tú su rival en la escuela de medicina?
— Lo era. Es obvio que al final gané. Trabajo en un gran hospital. ¿Qué has hecho tú, Will? ¿Perder las llaves de tu casa?
— No...— dijo él, lo miramos atentos—, no hoy.
— Sigues siendo torpe. Y raro— le dijo ella.
— En todo caso— dijo Zac—, si tú eres la ganadora, ¿Por qué estás aquí sola?La miramos. No había nadie con ella. Su cara empezó a ponerse roja.
— Estoy esperando a alguien— dijo ella.
— ¿A tu madre?— dijo Zac.
— ¡Claro que no! A un chico, se nota que sí.
— ¿Así te vistes cuando vas a ver a un chico?— dijo Evan.
— Ya entiendo porqué sigues soltera— dijo Zac.
— ¡No estoy soltera! Y si lo estuviera no habría nada malo, puedo conseguir al chico que quiera cuando yo quiera— dijo ella.
— Ah, entonces eres de ese tipo— dijo Zac—. Qué lástima. Bueno, ya vámonos— nos dijo.
— ¿Qué?— dijo ella furiosa—, ¡No puedes decirme eso!
— Sí puedo. Si no te gusta entonces no molestes— le gritó Zac mientras caminábamos por la calle.Ella estaba tan enojada que sus ojos parecían arder en llamas.
— ¿Está bien que hayas dicho eso?— dije.
— Ella se lo buscó. Mira que burlarse de Will sólo porque le parece tonto...
— Zac, no me ayudes— le dijo Will.
— ¿Y si quiere vengarse?— dijo Evan.
— Entonces le decimos que somos íntimos amigos de los Hijos Perdidos de Satanás, la pandilla más peligrosa de los estados del sur y estaremos bien. No creo que sea peligrosa— dijo Zac.
— Eso fue raro— dijo Will, pensativo—. No pensé que la vería de nuevo.
— Sí. Es una suerte que a Zac se le de bien ser cruel e hiriente— dijo Evan.
— Es puro talento natural— dijo Zac con orgullo.
— No deberías enorgullecerte de eso— le dije.Seguimos caminando mientras Zac nos explicaba las razones del por qué ser cruel era una habilidad muy infravalorada. Luego llegamos al festival. Había una banda tocando canciones tan aburridas que Zac empezó a quedarse dormido. Evan estaba tomando agua y creyó que era buena idea despertarlo con eso. Zac se enojó y quería matarlo. Evan usó a Will de escudo y se la pasaron girando alrededor de Will por varios minutos. Luego will perdió las llaves de su casa. Otra vez. Mientras las buscábamos, decidimos separarnos en grupos. Yo fui con Zac y Will con Evan. Nos reencontramos en 15 minutos. Y al final Will perdió a Evan.
La buena noticia era que Zac encontró las llaves. Y luego las usó como arma para atacar a Will por perder a Evan. Lo buscamos y luego de perdernos entre las personas como veinte veces, lo encontramos jugando con muchos niños en el área de objetos perdidos y niños extraviados.
Llegó la noche y juntos contamos hasta el año nuevo. Vimos los fuegos artificiales. Ya era muy tarde cuando decidimos regresar.
Al final no lo hicimos porque Will perdió las llaves, de nuevo.
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Rumores De Pasillo
RomanceJimi se declaró abiertamente gay en la escuela y empezaron a molestarlo por eso. Evan, un rubio popular que también lo molestaba, resultó sólo hacerlo porque los demás lo hacían... pero realmente guardaba un secreto: le agradaba Jimi. Mucho. Más de...