I just need an answer

La mentira.

Narrado por Helena.

Me encontraba en aquella extraña habitación, sola. Era demasiado grande, incluso más grande que la cabaña en la que había vivido los últimos meses, detrás de mí había una gran cama en la cual yo estaba segura que cabían más de cinco personas juntas, las altas paredes estaban decoradas con grandes cuadros llenos de oscuros paisajes, incluso el suelo estaba decorado por suaves alfombras , había también un espejo tan grande que podías ver tu cuerpo por completo y lo único que complementaba aquella vista era el chico que acababa de entrar por la puerta...

Yo estaba temblando en medio de la habitación sintiéndome totalmente fuera de lugar, sin embargo, el chico que me había sacado de aquella zanja parecía estar acostumbrado a todo esto.

Me miró. Yo continuaba totalmente llena de lodo pero el había decidido traerme hasta aquí.

Habíamos estado por más de media hora cabalgando y mis piernas me dolían, no estaba acostumbrada y todo ese movimiento me había dejado mareada. Freuncí el ceño al ver que el chico continuaba con aquella sonrisa burlona en su rostro.

-¿Acaso nunca has viajado a caballo, nena?-me preguntó y mi corazón se aceleró al escuchar aquella última parte.

"Nena" la palabra resonó en mi mente y a pesar de que mi estómago había dado un vuelco al escucharlo apreté mis puños sintiendo que debía de obligar a mi cuerpo a controlarse.

-No me llames "nena"-dije y él levantó una de sus cejas.

-¿Prefieres "Princesa?-dijo él y al ver mi expresión de horror comenzó a reír-Esta bien, nena.

Traté de fulminarlo con la mirada pero simplemente traté de evitar mi mirada para que no viera la forma en que mis mejillas habían enrojecido. ¿Por qué rayos mi cuerpo hacía aquello cuando estaba cerca de él? ¿Por qué solo con él? Lo miré y mi corazón aumentó sus latidos, bajé la mirada rápidamente y emití un gruñido de frustración.

-Molly-dijo refiriéndose a la chica que antes había entrado para dirigirse directamente al cuarto de baño-Trae uno de los vestidos de Katherine.

La chica lo miró de manera confusa. Era pequeña y menuda, tenía el aspecto de un pequeño cachorro esperando las ordenes de su amo, tenía su cabello cubierto por su vestimenta de trabajo que consistía en un vestido y una especie de complemento que cubría todo excepto su rostro que estaba sonrosado, aquella chica miraba a aquel chico de cabello oscuro con anhelo , tenía que admitirlo era muy atractivo pero yo nunca lograría ver a una persona de aquella manera.

Fruncí el ceño nuevamente.

-Pe...pero-dijo ella y el chico la datuvo con un gesto con su mano.

-Traélo-dijo él y ella simplemente asintió y se esfumó de la misma forma en que lo había hecho hacía un momento. Pero antes de que Molly saliera de lahabitación había visto una mueca de decepción en su rostro- Y hazlo rápido.

-Que idiota...-susurré poniendo los ojos en blanco.

-¿Disculpa?-preguntó retándome con la mirada de nuevo.

- ¿Acaso así les hablas a todas las chicas que conoces?-dije recordando la expresión de Molly.

-No-dijo encogiéndose de hombros- Solo a algunas.

Solté una risa sarcástica.

-Entonces si que eres un idiota-dije volviéndome hacia el cuarto de baño.

Podía sentir la sonrisa de aquel chico.

-Ni si quiera me has dicho tu nombre-dijo y yo me volví algo sorprendida del comentario fuera de lugar.

-¿Qué?-dije.

-Tu nombre-dijo él acercándose y haciendo que mi corazón se acelerara un poco.

-Helena-dije mirando a otro lado-Helena Winchester.

Él sonrió.

-Helena-dijo y me sorprendió la tranquilidad con la que pronunciaba aquel nombre que realmente no me pertenecía- Yo soy Mikael.