Capítulo 10 Tragame Tierra

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Kat:
Empezaba a quedarme dormida cuando un maldito pájaro comenzó a picotear en mi ventana, trate de ignorarlo pero seguía, era tan molesto que tuve que levantarme de la cama y fui a la ventana para espantarlo.  Mi sorpresa fue que no había ningún pájaro cerca, abrí la ventana para tener una mejor vista y casi me caigo cuando lo veo abajo, tenía sus manos en posición de súplica, no podía verse más tierno. 

- ¿Qué haces aquí? Le pregunté cuando pude recuperar el aliento.
- Quería verte, pero mejor te lo explico adentro no? Dijo  mientras caminaba hacia la entrada. 
- Espera!!.  Me apresure a decir.  - sube por aquí. Le dije señalando la escalera. 
- porque no mejor sueltas tu cabello para que pueda subir por el.
- Si claro, me parezco tanto a rapunzel.  Dije mientras me acercaba al espejo secando las lágrimas que habían salido hace poco, seguía viéndome horrible pero no me importaba mucho la verdad, tenía que hablar con este chico sobre Megan y mis padres no podían escucharnos así que por eso decidí que subiera. 

- Hola!!  Dijo Romeo mientras entraba por la ventana, era chistoso imaginarlo como el protagonista de esa obra. 
- Hola Cavernicola Greg. Le dije mientras me sentaba en la cama, el hizo lo mismo.  Nos observamos por un rato, luego su mano tomó la mia, encajaban perfectamente, como si hubiesen sido hechas una por la otra. Se fue acercando peligrosamente a mi, estaba a punto de besarme cuando gire mi cabeza. 

- Detente!. Le dije en un susurro apenas audible. 
- Que pasa? Pregunto con algo de tristeza en sus ojos. 
- ¿Qué pasó hoy con Megan?.  Cuestione con una mirada seria.
- ¿Qué te dijo ella?.  Preguntó. 
- Quiero que tú seas quien me lo diga, luego yo te diré lo que sé. 
- Verás, luego del incidente me llevo a los baños que estaban en el gimnasio, durante me ayudó a limpiarme y lavar mi playera, estuvo coqueteando, la ignore por completo, estuve pensando en ti. 
Cubrí mi cara con mis manos para evitar que el notara mi sonrojada expresión. 
Cómo decía, luego ella me pregunto si solo le diría gracias y se lanzó sobre mi, comenzó a besarme con intensidad, por estúpido yo le seguí el beso, pero entre sus jadeos yo solo pude pronunciar tu nombre, ella se alejo y con la cara furiosa me llamo estúpido, luego la llame "Marta"  lo cual la enojó mucho más, así que se fue, dejandome ahí solo. Muy bien, es tu turno.  Dijo tocando mi nariz. 
- Ella no me dijo nada, simplemente tomo su bolsa de la mesa y se fue, yo me dirigí a mi casillero y fue ahí cuando me sorprendiste acariciando mi dedo.  Luego al venir a casa después de enviarte el mensaje a ti, le envié uno a ella invitándola a ver películas y a comer helado, jamás se había negado a eso así que cuando me dijo que no, corrí a su casa, su madre me recibió muy amablemente, me dejo pasar a la habitación de Meg, al acercarme escuche que ella estaba hablando por teléfono, diciendo que yo era una tonta y que no sabia como podías elegirme a mi y no a ella, yo entre hecha una furia y le dije que me alegraba que tu hubieras hecho eso, también le dije que haber si con lo zorra podía ganar tu corazón. 

- Entonces ahora están en una especie de competencia por mi?.  Pregunto luciendo fanfarrón. 
- No te emociones Edward Cullen.  Le dije dandole palmadas en su hombro. 
- Pues ella me beso, pero debo besarte a ti, digo solo para no elegir a la equivocada. 
- Si claro, aléjate cavernicola.  Dije plasmando la mano en su pecho. 
- Me desprecias Abeja rebelde.  Dijo con una mano en su pecho como si mi comentario le hubiera lastimado. 
- Te Gusta la música?  Pregunte de pronto.
- No, no me gusta, yo amo la música.  Dijo cerrando sus ojos. 
- Entonces ven, escuchemos un poco de lo que tengo en mi iPad.  Le pedí mientras me acostaba en la cama. 
- ¿Y si canto algo para ti? Preguntó. 
- Quiero conservar los vidrios de mi ventana, pero gracias por preguntar.  Dije colocándome uno de los audífonos. 
- Ja ja...  Solo media canción y si no te gusta pues escucharemos lo que sea que tengas ahí.  Dijo señalando mi iPad. 
- Ok, como tu digas. Dije mientras me senté en la cama para prestarle más atención.

Un Te Amo Hasta El Cielo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora