¿Cuándo fue que mi relación con JiMin se había podrido tanto?
Me sentía asqueado y sucio; podía aun percibir el toque de aquellos puercos y degenerados sobre mi maltratada y fría piel. Acababan de violarme. Las saladas lágrimas no dejaban de caer por mi dañado rostro; cargadas de angustia y miedo, mucho miedo. Acurrucado en una esquina de la vieja cama sostenía mis rodillas con ayuda de mis brazos, mientras los pequeños espasmos y convulsiones seguían recorriendo mi cuerpo.
Dolía, pero el dolor que en estos momentos me estaba matando no era el que precisamente me hacía saber que me habían tomado sin mi consentimiento. No. Alcé la vista para verlo; ahí estaba, sonreía complacido.¿E-estás feliz ahora? .- Con la fuerza que aún me quedaba traté de articular, al tiempo que escupía aquellas palabras. Había aguantado tanto, ¿por qué apenas me podía dar cuenta? JiMin era el culpable del que me encontrará en mi estado actual. El culpable de que ahora me sintiese débil... patético. Desde el comienzo él había estado presente en el acto al que había estado sometido todo este tiempo. Nunca corrió para socorrerme.
¡Ja! - Fingió una sonrisa. - Eso es lo que querías, ¿no?
No creí que fueras capaz de esto, JiMin...- Comencé de nuevo a sollozar.
¡Cállate, maldición! No quieras hacerte la víctima ahora. Tú fuiste el que ocasionó esto, no te pongas a llorar por algo que ocasionaste. - Una tremenda furia se apodero de mí... ¿Hablaba en serio?
¡Basta! - Grité hasta sentir mi garganta desgarrar. No sería de nuevo el juguete de JiMin... Ya no.
Había tenido suficiente, ¿cuánto había aguantado vivir en este infierno? ¿Dos? ¿Tres años? Sus ataques de celos, los golpes que me llegaba a dar cuando no cumplía lo que él deseaba. Pero hoy terminaría este martirio. No funcionaria, lo nuestro había acabado hace mucho tiempo. Aunque doliese, aunque significase que dejaría de estar junto a esa persona con la que tuve tantos hermosos y valiosos recuerdos; ya no sería lo mismo. El JiMin que alguna vez amé, se había desvanecido completamente. Ya no estaba a mi lado.
¿Q-qué dices? - Detallé como su rostro se tornaba confuso y resentido.
Ya no podemos seguir así, JiMin. ¿Esto es amor? Lo dudo demasiado. ¿A dónde fue ese JiMinnie que tanto quería? Ya no está. -Lleve las manos temblorosas hacia mi rostro.- Nunca me imaginé hasta qué punto podrías llegar. Y lo peor es que yo... no tengo la culpa de nada. Yo... -Arrastraba las palabras.- Jamás te haría daño.
No trates de negarlo ahora YoonGi, ambos sabemos que eres una zorra que se la pasa en la cama de todos esos malditos en el colegio. - Sus palabras solo hicieron que me enfadará más.
¡Si eso es lo que piensas es mejor que ter...! .-
¡No te atrevas a decir una palabra más! -Amenazó.
Termi...-
¡Track! Mi mejilla escoció al recibir la bofetada.
¡Te dije que no mencionarás nada! .-
Te equivocas. -Susurré sobando el golpe. - Esta vez no. ¡Haz lo que quieras! Pero ya no tengo el mínimo interés de seguir a tu lado, ¡Terminamos!
Mentía, claro que lo hacía. Pero ya me había cansado de tantos celos, tantas humillaciones... tantos maltratos. Silencio; un poco asustado decidí alzar la vista.
¿JiMinnie? .- Mi cuerpo dolía horrores. Aún en esas condiciones, me levanté. Con sigilo, fui acercándome lentamente a donde se hallaba el contrario. Me sorprendí cuando noté lo pálido que se encontraba, me sitúe para quedar frente a él y no sé el porqué de mi acción pero le abracé; como si supiese que eso sería lo último que hiciese aquel día; como si fuera mi último deseo... antes de morir.
No llego a corresponderme.
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Tu Corazón Me Pertenece. [YoonMin]
FanfictionJiMin había conocido al amor de su vida; Min YoonGi. El único que le apoyaba y amaba de verdad. Podemos decir, que tras el pasar de los días, se volvía un poco celoso... pero, ¿quién lo diría? Los celos pueden llegar a ser asesinos. . . - ¿A dónde...