Dedicado a Santiago-APH
Ki ni naru hito no hanashi desu ka? Kiki takunai hanashi
Demo kossori mimi wo kata mukete ira ira shite
— ¿Verdad o reto (T/N)?
—Verdad
—¿Quién te gusta?
Rió, amaba esa risa desde el primer momento que la oí, sus cabellos, sus ojos. Todo era perfecto en ella
Riyuu nante mono mo sore nari wakattete
Sore demo ki ni natte shimattete
—Cielos, sabía que preguntarían algo como eso —su rostro enrojeció
—Anda niña, dilo de una vez
Miró hacia la cancha en donde los chicos jugabamos soccer, por un momento sentí que mi corazón salía pero ese sentimiento pasó cuando regresó su mirada hacia sus amigas
—Elijo reto
Suki ni naru kurai yurushite kudasai koku haku suru yuuki nante
Mochi awasetenai tada suki ni natta kimochi wa uso ja nai kara
La clase había terminado, entré al aula, tú llorabas, tus amigas intentaban consolarte y yo sentí la necesidad de también hacerlo
Gomen ooen
Dekinai yo umaku iku na!!
Saitei na negai goto da yo
Seikaku warui akuma no koto wo
— ¿Estás bien? —pregunté preocupado. Me miraste, sé que solo nos hemos hablado un par de veces y puede que pienses que soy un entrometido
—Estoy bien, gracias Emil
Rojo de verguenza me levantó del lugar tirando algunas cosas en el camino y salgo del aula dejándote totalmente confundida
—¡Idiota idiota! —golpeo fuertemente los casilleros —Ella sabe tu nombre y tu lo único que haces es salir huyendo...
Soy un estúpido, me recargo en la pared recordando mi nombre en tu boca, en tus rosados labios. Que tú lo dijeras sonaba mil veces mejor que un canto celestial...
Ooen shichau yo
"Ohayou! Neguse tsuiteru yo" hajimete ieta
Kimi wa hazu kashi sou ni "naisho"
Sonna no zurui tte...
— Maldita sea no... —susurraste, no encontrabas el libro de matématicas, sabes, eres algo olvidadisa.
Olvidaste que me lo habías prestado. Yo era nuevo en aquella escuela y tu amablemente me prestaste tus apuntes para no atrasarme
—Buenos días —te saludé pero simplemente no me prestaste atención por andar buscando en tu bolso —como sea, toma tu libro
Paraste de buscar mirándome sorprendida.
—Que tonta, lo olvide
