Nacida De La Luna

capítulo 10

Maratón 3/3

-no puede ser... yo soy...-

Ella dijo que soy... que soy... su hija.

Yo soy su hija.

-si Ly, tu eres la nacida de la Luna. Mi única y amada hija.-

Sigo llorando, no puedo creer que después de tanto tiempo... al fin no estoy sola. La abrazo más fuerte aún... en un intento de ver si esto es un sueño, si lo es no quiero despertar.

Me aferró firmemente a Mi Madre, tengo miedo... miedo de que desaparezca, de que esto no sea real.

Miedo de volver a estar sola.

Pasan muchos minutos y ambas nos mantenemos en silencio. Las palabras sobran.

El silencio sólo es interrumpido por mis pequeños sollozos...

-debo irme... tu debes volver a tu hogar...-

¡No!

La abrazo más fuerte aún, tal vez la parta en dos.

-no Ly, nunca estarás sola. Yo siempre estaré contigo. Recuerda siempre hija mía, eres mi hija y estoy orgullosa de que lo seas. Te amo con defectos y virtudes.-sonrie- ¿y que si hay demonios dentro de ti? Todos los tenemos- dice con gracia y una risita se escapa de sus labios.

Son las palabras más bellas que jamás había escuchado.

-sólo recuerda Lorey, eres mi hija y nunca estarás sola...no de verdad... yo siempre estaré contigo. Si me necesitas habla con el viento... que el nos comunicara. No hablas con él porque estés loca. Pero te pediré una cosa...-

Lo que sea por mi madre. No se como.

Será porque es la Diosa Luna...
O porque es mi madre...

Pero en tan poco tiempo, la eh llegado a amar tanto, como jamás nunca lo había hecho.

Siento. Por primera vez. Siento que es el amor de madre e hija.

Es hermoso.

-diga...-

-huye... huye lejos... sin que nadie puedo volver a verte. No quiero que te hagan daño.-

Veo unos diminutos destellos en sus ojos lila. Lágrimas.

Una lágrima resbala por su pálida piel.

Yo la seco con el dorso de mi mano.

-jamás me harán daño. Te amo madre, no se como, ni porqué... sólo lo hago-

Sonrió y la abrazo... ella se desvanece en el viento como si jamás hubiera estado aquí.

Ahora sólo me abrazó a mi misma.

No se en que momento anochecio en el lago. Miró al cielo y una Luna llena con todo su resplandor está en el.

-te pronto madre que jamás dejaré que me hagan daño...-

Le digo a la nada. Se que me escucha. No se como, sólo lo se...

-te amo hija...-su voz resuena y una ráfaga de viento me golpea...

Su voz es el viento y así, se que al fin.

No estoy sola, mi madre esta para mi.

Todo se vuelve negro.