El primer día de instituto

84 3 1
                                    


lentamente mis ojos, encontrando con mi mirada el techo de mi habitación,al escuchar ese sonido de mi celular, por supuesto, era la alarma. Tomé el telefono movil y apagué aquel sonido, dí un largo suspiro mientras refregaba mis ojos con el fin de poder despertarme del todo.

-Aqui vamos de nuevo- dí un gran suspiro y me levanté de mi cama.

Caminé hasta mi ropero y me puse el uniforme del que sería mi nueva escuela, ¿Por qué nueva escuela? Les contaré. Yo solía vivir con mis padres en Santiago del Estero, es un lugar muy bonito y rústico, pero ahora que estoy en la ciudad me ha costado mucho adaptarme. Mi padre es jugados de rugby, solía simplemente jugarlo con sus amigos a la vez que trabajaba en de mecánico. Pero un día, el dueño de un equipo, lo vió y lo contrató, y como el equipo recidía en Buenos Aires nos tuvimos que venir hasta aquí. Aunque apenas haya llegado la semana pasada, extraño completamente la vida allá. Me gustaría que fueran vacaciones para poder volver.

Luego de ponerme el uniforme, me miré al espejo y me peine mis cabellos castaños. No me gusta que vean mi rostro, así que cubrí mis ojos con un largo flequillo. "Mucho mejor" me dije a mi mismo y salí de mi habitación rumbo a la cocina.

-Buenos días, hijo-me dijo mi madre al verme entrar a la cocina.

-Buenos días-le respondí y puse a hervir una pava con agua.

-¿Estás emocionado por tu primer día?-me preguntó atando su cabello.

-No mucho, extraño estar allá-respondí sin mucha emoción, realmente sentía unos tremendos nervios, tenía muchos miedos e inseguridades.

Nos quedamos en silencio por unos minutos, sabía totalmente que a ella no le importaba mucho y que si decía algo diría "Lo sé, hijo, pero tu padre es felíz con su nuevo empleo y debemos apoyarlo ¿de acuerdo?". Y acerté, me dijo completamente lo mismo.

-De acuerdo-respondí nuevamente y me preparé un café suave, siempre me daban energía para comenzar el día.

Al terminar de tomarlo, lavé mi taza y la dejé en el escurridor. En eso llegó mi padre, que ya estaba listo para ir a su práctica. Ambos nos despedimos de mi madre y subimos al auto nuevo, el sería quien me llevaría a la academia todos los días. Durante el transcurso del viaje, nos pusimos a charlar un poco de las cosas que extrañabamos del campo y lo extraña que nos parecía la ciudad.

-Buena suerte en tu primer día-me dijo con una sonrisa, luego de estacionar el coche frente al establecimiento.

-Gracias, igualmente. Ten suerte en tus prácticas-respondí tomando mi mochila y saliendo del automovil.

-Adios-Fue lo último que me dijo antes de marcharse.

Me puse mi mochila e ingrese al instituto, miraba a todos lados con gran asombro, esta escuela era más refinada que las de Santiago del Estero. Debe ser porque es paga, nunca había ido a una de estas. Caminé por los pasillos del lugar buscando algún indicio de cual sala sería el aula de quinto año, pero ninguna puerta tenía cartel. Comencé a preocuparme un poco luego de recorrer el lugar por tercera vez en busca de alguna respuesta, por lo que intenté pedirle ayuda a alguno de los estudiantes que pasaban por los pasillos. Pero todos me ignoraban, o al menos no me podían escuchar, no tengo un tono de voz alto que digamos.
Seguí caminando por el instituto, hasta que encontré a un grupo de chicos molestando a otro, por lo que me alejé. Me hubiera gustado ayudar, pero no soy fuerte ni valiente. Al darme la vuelta tan rápido, me choqué contra alguien, golpeándome la cabeza.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 18, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

La Oscuridad de Tus Ojos [Comedia Romantica]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora