Sobreprotector|Teen Wolf|[Liam Dunbar] {PremiosNSD}

07

—Lils, abre la puerta—pidió Scott. No podía ni siquiera mirarlo a la cara. Saber que me había lastimado me hacia sentir... Desprotegida.

—Dale su espacio, ¿Sí?—habló Stiles, supongo que estaba con Scott.

—Lilith, solo déjame explicarte—rogó Scott—. Te juro que no quería lastimarte, quería protegerte.

Me levanté de mi cama acercándome a la puerta con duda. Extendí mi mano y tome la perilla de la puerta.

—Tu intentabas evitar que matara a alguien más, y yo te hice daño.

Mi mano soltó el pomo de la puerta. No puedo, no quiero enfrentarlo.

—¿Puedes al menos comer algo?—preguntó—. No has comido nada desde que ayer cuando volvimos de donde Deaton. Porfavor.

Volví a sentarme en mi cama abrazando mis piernas y pegando mi espalda a la pared. Mi apetito había desaparecido. Deseaba poder volver en el tiempo y no preguntar como había muerto.

Mi teléfono sonó a mi lado, el pegadizo ringtone sonando. Tomé el teléfono de la mesita inclinándome hacia esta.

'Liam'

Conteste el teléfono escuchando la pesada respiración del muchacho.

—¿Liam?—pregunté confundida. Los golpes de Scott volviéndome loca.

—Tengo miedo, Lilith—susurró—. Había uno en mi cuarto hace un segundo.

—¿Qué?¿De qué hablas, Liam?—pregunté.

—¡Lilith!—gritó Scott desesperado—¡Prometo explicarte!

—¡Scott, basta!—grité de regreso hacia él, me estaba volviendo loca.

—Ven, Lilith—pidió Liam—. Porfavor.

Liam me necesita, no viceversa, que extraño. Mi mente quedó en blanco, no podía salir ahora mismo, Scott estaba afuera y no quería verlo. Me acerqué a la ventana y la abrí, frente a mi ventana había un árbol por el que podría bajar, me sostuve de una de las ramas con fuerza, de pequeña nunca escalé árboles.

Me las arreglé para bajar del árbol, cualquier ruido que haya hecho Scott podría culparlo en el viento.

^•^

Abrí la puerta del cuarto de Liam, su padre estaba en el hospital, el y mi madre tenían turnos nocturnos hoy y su madre seguramente estaba dormida.

Tomé la llave de repuesto guardada en una de las macetas de la casa y abrí la puerta en silencio. Cuando ya me encontraba frente al cuarto de Liam abrí la puerta, Liam se movió en su cama asustado. La luz estaba apagada y no podía ver nada.

—¿Lilith?—la voz de Liam retumbó en mis oídos.

—Estoy aquí—respondí y segundos después sus fuertes brazos me envolvieron. Se volteó sin dejar de abrazarme para cerrar la puerta y me empujo suavemente hasta que ambos estuvimos recostados en la cama. Rápidamente buscó mis labios y comenzó a besarme, besos cortos. Moví mi rostro para evitar que me besara de nuevo.

—¿Que pasó?—pregunté, en la oscuridad del cuarto solamente podía ver parte de su rostro gracias a la luz que se filtraba por la ventana.

En vez de responder llevó sus labios a mi cuello, besándolo repetidamente. Después tomó el borde de mi camiseta y la paso sobre mi cabeza, quitándomela, antes de lanzarla al piso.