Y entonces observé su rostro.
Ya no había lágrimas, ojos hinchados ni sonrisas fingidas; sólo una expresión de eterno cansancio, de decepción y de resignación, pero con esperanza en su mirada perdida y pesada de encontrar a alguien que nunca volvería a ver.
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Sin título
Short StoryPróximamente dónde esto está escrito: descripción de un compilado de cuentos y pensamientos que surgen repentinamente de mi cabeza.