Sol Benson | Soy Luna 2

(11) Seamos juntos en el Open

Un ruido hace que Luna despierte agitada. Pero ya despierta y sentada se calma y ve que lo que suena es su celular.

—Hola— dice y da un bostezo.

—Despierta fea durmiente— dice Matteo al otro lado de la línea.

Luna sonríe—. Pues esta fea durmiente pide cinco minutos más—. Corta la llamada y se vuelve a estirar pensando en el sueño.

No pasan menos de veinte segundos cuando la vuelve a llamar pero Luna corta. Llama otra vez y esta vez contesta.

—No sabes que es de mala educacion cortarle a tu novio— se queja Matteo.

Pero ninguno de los dos está enfadado. Adoran hablarse por teléfono, los hace sentir el uno más cerca del otro.

Luna sonríe cuando escucha la palabra «novio»—. Y tú no sabías que es de mala educación despertar a tu novia en plena madrugada.

—Luna, ya es de día.

—El cambio de horario tontito— rie Luna ante la torpeza de Matteo quien musita un «Oh...»—. Pero bueno falta una hora para que tenga que levantarme ¿Que haces?

Y así es como ambos se distraen y comienzan a hablar de lo que les a pasado y hasta del extraño sueño.

***

—Nunca había visto a tantos chicos patinando— menciona Santi a Paula.

Ellos últimamente estaban observando las conductas del Roller. Los chicos ya les dijeron quienes eran los patinadores principales, los trabajadores como Luna y Simón, hablaron de los Open y las competencias.

—Si, este es un gran lugar. Támara hizo bien su trabajo, pero ahora nosotros somos los nuevos encargados. Hay que nose... ¡Renovar!

—Si pero ¿Cómo?

—Pues después del Open podríamos empezar a hacer competencias. O incluso también podríamos hacer fiestas temáticas ¡Como una fiesta de disfraces!

—Me gusta la idea— admite Santi emocionado—. ¡Es más, me encanta!

En la pista Lucas esta haciendo un intento por patinar, o si no esta abrazando el suelo. Bueno, es difícil de descifrar.

—¿Es cómodo allá abajo?— pregunta Luna observando al chico con una sonrisa.

—Si, la verdad es que el suelo se sentía muy solo— dice Lucas sin saber que es Luna.

Ella lo ayuda a pararse y el chico la mira a la cara anonado.

—Tranquilo, a mí también me costó acostumbrarme a patinar sobre la pista. Por cierto, soy Luna— dice dedicándole una sonrisa—. ¡Oye tú eras el chico con quien choque el otro día! De verdad lo lamento.

—N-no te preocupes... Soy muy torpe, es de familia— admite avergonzado.

—Hey, todos lo somos un poco ¿Quieres que te ayude?— pregunta y él asiente. Ella toma su mano para llevarlo al centro de la pista.

—Es hermosa y más encima humilde. Esta chica es mejor de lo que pensé— piensa Lucas en voz alta.

—¿Dijiste algo?