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Lloro, lloro intensamente recordando esas hermosas palabras de tus labios "te quiero", una y otra vez las recordaba pensando en ti y en tu forma de decirlas, por eso hoy no puedo entender porque me dejaste, porque me abandonaste a mi suerte, resquebrajando me por dentro cada parte de mi cuerpo pensando en qué fue lo que hice para alejarte de mi lado. Lloro y sigo llorando pensando en lo que fuimos y en lo que no seremos jamás, perdóname, sé que lo hice mal, pero aún así quiero que me vuelvas a mirar y que me digas a los ojos esos "te quiero" que siempre me vuelven loca, por favor, quédate a mi lado, enfádate conmigo, no me hables, ni me mires, pero por favor permanece a mi lado aunque sea un solo día más, porque aunque no lo parezca solo soy una hoja que fácilmente se puede quemar con el odio de tu mirada, y que cada vez que te alejas más de mi, más lloro pensando en ti, por favor, por favor, si te vas, al menos dime si has sido feliz a mi lado, y reconforta me por última vez con ese "te quiero" que adoro oír de tus finos labios, escúchame cuando te digo que aunque parezca piedra por fuera en el interior soy solo barro, que espera ser moldeado por ti y tus hermosas y pequeñas manos, anhelo perderme de nuevo en tus ojos, y reírme porque me dices lo atontada que estoy al verlos.

Lloro y lloro más, porque sé que nada volverá a ser lo mismo, pero aún así resistiré y seguiré adelante recomponiendo los trozos de mi corazón que han sido desperdigados a medida que he ido avanzando, con suerte alguien recompondrá lo que tú rompiste.

Mucha suerte, te quiero.

CortosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora