Pandemia

El principio del Fin.

Capitulo 3

Narra Noah

-Al parecer han conseguido llegar con vida. – Dijo el general Willian apenas me vio llegar.

-Si, nos encontramos a salvo por ahora. – Respondí.

-Díganme ahora que vieron allá. – Exigió el general.

-Nos encontramos con muchos cadáveres de la FEAAB pero al parecer había aun un soldado en pie y ese era José Díaz, lo que hizo fue un acto de valentía: quedar sin ningún tipo de ayuda y aun con ánimos de intentar combatir esas cosas. – Dije recordando como encontramos al 1er teniente en ese edificio.

-¿Qué cosas? – Inquirió el mayor en rango.

-Muertos vivientes señor. Al parecer todo ese sector esta vuelto loco, la gente caminaba pero ya estaban muertos, no caían, aunque les disparábamos seguían avanzando, fue muy perturbador. La verdad..., no quisiera volver a tener una experiencia así.

-Esto es peor de lo que pensé entonces. –Afirmó el general. – Esos imbéciles no han podido controlar el virus.

-¿A que se refiere con esto señor? ¿Tenemos que preocuparnos? – Pregunto Erald haciéndose presente en la conversación.

-Me temo, que sí, al parecer una organización la cual se encargaba de ese virus no ha podido controlarlo y ahora se les ha salido de control.

-¿Un virus? ¿Qué virus? – Pregunte confundido.

-Síganme. Les contare, pero no aquí. – Dijo mientras avanzaba.

Erald y yo seguimos al general quien cuidadosamente se dirigía al laboratorio subterráneo de la base, entramos a un ascensor y llegamos a la oficina privada del general.

-Muy bien ahora tomen asiento, lo que les voy a pedir ahora será muy difícil y complicado, quizás lo tomen como algo personal.

-General, hable lo escuchamos. – Dije para evitar los rodeos.

-Muy bien. ¿Estarían dispuestos a dirigir mi armada?

-Señor no le entiendo, ¿a qué se refiere con esto? – Ya no me gusta el camino que está tomando esto.

-Hace mucho tiempo, cuando se creó esta organización solo tenía un solo propósito, el cual era erradicar la anomalía de aquel laboratorio, ¿lo recuerdan? – Dijo el general mirándonos.

Rápidamente empiece a recordar todos esos sucesos que invaden mi cabeza como rápidos pantalleos de recuerdos y aparece ese escalofriante momento en donde vi de frente a aquella criatura y sin notarlo empiezo a quejarme de dolor al recordar ese momento.

-¿Que te sucede? ¿Estás bien? – Me pregunta Erald con un tono de preocupación.

Si descuida solo fue un mal recuerdo, si recuerdo esa terrible misión pero..., ¿qué tiene que ver eso en todo esto? – Pregunte.

-Veras, el objetivo de todo esto era conseguir la erradicación del virus, pero con el fracaso de su misión el Gobierno se vio cada vez más preocupado en encontrar esa "anomalía" así que le brindo a la organización más del 45% de las fuerzas armadas del país, y a mi disposición tengo casi la mitad del ejercito de Venezuela. – Respondió Willian

-¿Qué quiere decir con esto? ¿A qué quiere llegar? – Que ocultara...

-Les seré lo más honesto posible, todos sabemos que esto se ira a la mierda, y si no nos movemos seremos los siguientes peones en ser sacrificados y yo no puedo estar feliz con eso, no entregare a mis hombres a la muerte solo para que el gobierno logre salvar lo que quede. – Dijo el general en un tono cínico.