Pista.07 ♪ HopeV

Fix you.22

Taehyung no podía evitar sonreír mientras Hoseok le preparaba su café esa mañana. Lo observaba desde la mesa, con una mano en la barbilla, sus pensamientos revolucionados y realmente intentando asimilar todo lo que estaba sucediendo. El mayor le preparaba el desayuno mientras le dedicaba alguna mirada rápida. Ya no fingía que no conocía cada preferencia de Tae: el café con la cantidad correcta de azúcar y en su alacena escondía las galletas preferidas del menor.

Era un desayuno diferente, era una mañana distinta. Una hora antes, Taehyung había despertado completamente confundido, creyendo por un segundo estar en su cama, siendo el mismo de siempre: esa persona confundida de quien era realmente, ese que guardaba rencor a sus padres por haberlo mandando al servicio militar, ese que no lograba descifrar que sentía por su mejor amigo. Todo era diferente hoy, se sentía como el primer día de su nueva vida. Y lo comenzaba con Hoseok.

Esa mañana despertaron desnudos, con las sabanas cubriendo sus caderas y sus manos entrelazadas. Completamente avergonzados e incapaces de mirarse por más de cinco segundos, una discusión comenzó por quien iría a recoger la ropa regada por todo el departamento. Luego de mil intentos de piedra, papel o tijera en donde siempre perdía Hoseok y un par tironeos con las sábanas, ambos pudieron quedar vestidos cuando el mayor salió sin pudor de la cama y recogió todas las prendas. Volvió de allí con sus pantalones puestos y su cara enrojecida mientras Taehyung se burlaba de él todo el tiempo bajo la amenaza de Hoseok de aventar toda su ropa por la ventana si no dejaba de molestarlo.

A veces Taehyung creía que estaba bien que ellos no pudieran dejar de ser esos amigos molestos que se adoraban desde el más sútil "te amo" hasta la última letra de un insulto.

Luego de vestirse, todo era silencio durante el desayuno. Se miraban y no lograban decir nada. Habían tenido su primera noche juntos, se sentían algo impulsivos pero ambos no podían evitar sentirse felices. La resaca no ayudaba demasiado y a ambos les resultaba abrumador estar frente al otro; ninguno sabía exactamente como expresar lo que sentían. Taehyung intentaba con ganas actuar completamente normal, pero le era imposible. Se sentía contrariado, no estaba seguro si deseaba salir corriendo o simplemente levantarse de su silla, acercarse a Hoseok y arrastrarlo de nuevo al cuarto.

—Para de mirarme, mocoso... —le pidió Hoseok mientras le servía café y se sentaba en la mesa a desayunar con él. Taehyung sacó su mirada, se frotó la nuca y comenzó a desayunar sin decir nada.

Hoseok lo miraba preocupado, observaba cada movimiento del menor y analizaba cada una de sus expresiones. Hay tantas cosas que quería preguntarle sobre la noche anterior y no se atrevía. Las dudas lo invadieron de pronto y no sabía cuales eran las preguntas correctas que debía formular.

—Ahora el que me mira eres tú, hyung... —le dijo Tae llevándose una galleta a la boca. Hoseok desvió la mirada de los ojos de Tae y solo sonrió mirando su taza.

—Lo siento, es que yo solo me preguntaba... —comenzó a decir Hoseok pero se interrumpió negándose a si mismo con la cabeza —Aish, olvídalo.

Taehyung lo analizó unos segundos y creyó adivinar que le sucedía a Hoseok. Lo conocía tan bien...

—La respuesta es si... —le lanzó Tae sin más mirándolo. Hoseok frunció el ceño y lo observó desconcertado —Que si me gustó —terminó de explicar Tae y Hoseok sintió un vértigo recorrer todo su cuerpo. Taehyung siempre leía su mente de alguna manera y eso muchas veces le asustaba. —Eso querías saber ¿no?

—Yo... No. Es decir, si... Pero, en realidad me preocupaba... Yo ¿te t-e hice daño...? —preguntó dudosamente Hoseok sin sacar la vista de su taza y tartamudeando como si hablara con un asesino serial. Jamás había estado con un hombre antes por lo que no se sentía seguro de haberlo hecho bien. Aunque había sido cuidadoso, se sentía inseguro.