La carta

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Su teléfono sonó, despertándolo de su sueño, su raro sueño. Estiró sus músculos, desperezandose, y alargó un brazo en dirección a su mesa de noche para tomar el móvil, el cual seguía vibrando.
Sonrió al ver que era su novia.

Joy.

—Hola cielo. —saludó con la voz ronca por el sueño.

—Hunnie oppa, ¿Te quedaste dormido otra vez?

SeHun frunció el ceño.

—¿Qué hora es?

—Son las 8:45 Hunnie, se supone que tenías que estar aquí hace una hora.-se podía imaginar a Joy con el ceño fruncido y los brazos cruzados.

Se pasó una mano por el pelo, despenáindolo aún más.

—Maldita alarma.

—Las groserías oppa.

—Es que la jodida alarma no sonó y...

—Vamos Hunnie, levántate y ven.

Asintió como si ella pudiera verlo.

—Adiós oppa, te quiero.

—Yo también, cielo.

Y ahí terminó la llamada, SeHun dejó el teléfono en su mesa de noche y se levantó para darse una ducha y después irse a la Universidad.

Después de veinte minutos salió de su habitación, ya completamente peinado y vestido para irse. Tal vez desayunaría en la cafetería de su Universidad, ahora no tenía tiempo. Tomo sus cosas y salió de su departamento.
En el ascensor le envió un mensaje a su novia para avisarle que iba en camino.

Al pasar por enfrente de recepción el señor JongHyun le hizo una seña para que se acercara.

—Buenos días, Hyung.

—Buenos días, SeHun, ¿otra vez tarde?

—Si, sabes no quiero ser descortés pero tengo prisa, Hyung.

—Oh, lo se, es que tengo una carta para ti.

—¿De mi madre?

—No, no tenía remitente.

SeHun lo miró con confusión en el rostro.

—¿Estás seguro de que es para mi?

Jonghyun asintió mientras se giraba a buscar algo en un armario, para luego volver con un sobre color negro, depositándolo encima del mostrador.

—El cartero tampoco sabía quién era el remitente, pero tiene su nombre y su dirección.

—Oh.

SeHun tomó el sobre con sus manos un poco dudoso, olvidándose de que estaba llegando tarde, y vio, efectivamente, sí tenía su nombre impreso en el papel, con una caligrafía muy bonita, además de su dirección, el sobre no tenía ninguna otra cosa más. Tal vez en el mensaje estaría el nombre de la persona que lo había enviado.

Pero...¿Quién le enviaría cartas?

Su familia obviamente no porque se comunicaban por teléfono para cualquier cosa.

Se despidió de JongHyun, y se fue a donde estaba aparcado su auto. Subió, se puso el cinturón de seguridad y arrancó.
Sentía curiosidad por saber el contenido del sobre, saber que decía, pero primero tenía que ir a su Universidad, ya en el receso podría leer. Aunque siendo sinceros, SeHun había aparcado en una esquina del edificio y había tomado el sobre, abriéndolo y sacando una hoja, la cual era blanca y la caligrafía era igual que en el sobre, y también tenía su nombre al principio de ella.

X.L.H [HunHan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora