La ultima tarde de otoño
Por: Evelyn Paniagua
El reloj marcaba las 6 a.m., era hora de que Jake se levantase. Era una mañana normal con un desayuno normal, se escucha un clacso, Jake sabe que su autobús ya llegó por él para llevarlo al colegio.
El autobús arriba al colegio, Jake baja y se dirige a su aula, todo era normal, procede a sentarse en un lugar cualquiera, él escogió una de las mesas de adelante saca sus cosas cuando de pronto el profesor Carlos les dice que pongan atención, este dice e introduce a la niña nueva de la clase, Jake al principio no le tomó mucha importancia a la situación, Jake decide alzar la mirada para ver de quien era que se estaba hablando y miró a Natalie, él quedó anonadado con la perfecta estructura ósea de Natalie, nada de maquillaje todo natural, con unos ojos almendrados de un color muy llamativo pero tambien difícil de explicar, estos eran como café claro con verde musgo, además tenía una cabellera larga y lacia de color negro que brillaba bajo el nítido rayo de sol que entraba por la ventana. Al terminar la introducción ella se sentó, se notaba que ella era muy tímida pero a la vez se veía tan frágil; Jake no pudo poner atención a toda la clase porque constantemente él volvía a ver a Natalie.
Suena el timbre del receso, todos salen pero Natalie se ve un poco confundida ahí sentada sola entonces Jake se introduce y le dice que si quiere pueden salir juntos al receso y ser amigos; hubo un pequeño silencio pero seguidamente ella acepto la invitación con una gran y limpia sonrisa.
Ambos decidieron sentarse en una banca que se encontraba cerca del aula, durante el receso intercambiaron intereses comunes y da la casualidad que mientras hablaban se dieron cuenta que vivían muy cerca.
Al ver que tenían muchas cosas en común prometieron ir todos los próximos viernes después de la escuela a un parque que queda cerca de la residencia de ambos.
Pasaron las semanas y los dos esperaban ansiosamente que llegara aquella tarde para estar los dos asolas junto las suaves brisas que rosaban sus mejillas mientras se sonreían uno al otro con un brillo sin igual penetrado en sus inocentes miradas.
Acostumbraban ir a una banca que quedaba al frente del lago en medio de dos altos y frondosos árboles amarillos por el otoño mientras sus hojas caen una a una desapareciendo ante las pequeñas ráfagas que sopla el viento.
Finalmente pasaron los días de la semana hasta llegar a aquella tarde de viernes, como es de costumbre se sentaron en el lugar de siempre a ver el atardecer que resplandecía sobre el lago mientras el reflejo rebotaba en las rosadas mejillas de Natalie, simplemente el momento parecía perfecto así que Jake se atrevió a tomarla de la mano y la miró fijamente mientras sus ojos brillaban con los reflejos del atardecer y viéndola a los ojos la besó; ese fue el primer beso de ambos en el momento perfecto. Cuando sus labios se separaron Natalie le susurró a Jake al oído que ella anhelaba que eso ocurriese desde hace mucho tiempo pues ella estaba sintiendo algo más que una amistad, ella se estaba empezando a enamorar; así mismo Jake le confesó exactamente lo mismo mientras la miraba a los ojos. Permanecieron abrazados mientras terminaban de ver el atardecer para luego irse a sus casas.
Siguieron pasando las semanas y con ellas los mágicos momentos que solo las tardes de otoño puede obsequiar.
Como es de costumbre Jake espera a Natalie en la misma banca de siempre, pero pasaron las horas y ella nunca a pareció. Al pasar cuatro horas y no haber rastros de ese dulce perfume que siempre acompaña a Natalie, muy preocupado Jake se fue para su casa.
Al siguiente dia de clases Jake entra a la escuela muy apresurado con la esperanza de ver a Natalie y preguntarle porque no había ido la tarde pasada al punto de encuentro.
Cuando Jake entró al aula todos estaban muy callados y extraños, se podía sentir un ambiente hostil y triste con muchas interrogantes, Carlos el profesor, se acerco a Jake y lo aparto del resto, Jake muy intrigado accedió pero al mismo tiempo le pregunto si Natalie ya había arribado el colegio, el profesor estaba muy extraño, ahí Jake sintió que algo no andaba bien, Carlos procedió a darle con una quebrantada voz la mala noticia de que Natalie había muerto, Jake al principio no lo creía pero al ver que si era real se quedó ido y frío mientras le bajaba una larga y amarga lágrima producto del dolor interno que se estaba desarrollando en el corazón de Jake, pero el profesor Carlos le dio una carta que Natalie había dejado para Jake, él muy devastado tomo la carta y se fue.
Cuando ya se sintió un poco más tranquilo procedió a leer la carta que esta decía:
"Jake lamento no haberte explicado la enfermedad que tenía, yo te quiero mucho y no sabía cómo hacerlo, el simple hecho de pensarlo era un trago muy amargo para mí y decidí que el destino fuera quien te lo contara. Para cuando leas estas palabras seguro ya no estaré junto a ti cada tarde de otoño, lamento que esta leucemia me separe de ti y me arrebate mis mejores momentos, mi vida. Quiero que sepas que junto a ti pase mis mejores últimos días, espero siempre recuerdes aquella tarde de otoño donde todo era perfecto mientras las hojas caían siendo testigos de nuestros momentos juntos.
Donde quiera que yo me encuentre estaré cuidándote y velando por ti, espero que este no sea un adiós definitivo, espero que nos volvamos a ver para así recordar la ultima tarde de otoño"
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La ultima tarde de otoño
Short StoryEs una historia inusual pero muy interesante, tiene un poco de suspenso y tragedia pero sobre todo amor entre dos almas...te invito a leerla y que me cuentes que tal! POR FAVOR COMENTEN QUE LES PARECIÓ Gracias atte. Una joven escritora Eve...