Dame un motivo para dejar de querer comerte la boca. Es como si dejas de respirar, pero es todo tan loco que no sabes si estás vivo o desaparecistes en tu último latido. Te he rodeado con mis brazos un momento y ya no me acuerdo de quién soy. Yo soy formal, y sin más pretensiones que mis propias tonterías, pero cuando me miras me hago tan grande como la luz de una estrella. Yo no entiendo nada, hace un momento yo era el ser más importante en mi mierda de vida. Y ahora te concedo todos los honores... Callo si me hablas, solo para que me vuelvas a sonreir. Me he vuelto un ser tonto... Pero es la tontería más inteligente que he aprendido más fácilmente en mi cutre existencia... Que asco, ahora todo antes de tí no tiene valor, y no sé que será lo siguiente, dependo de tu saliva para volver a sentir vida en mi alma. Dame otro beso, y dos... Vuelvo a sentir y eso significa que el beso de la muerte desapareció con tu aliento, con tu aire. Dame aire otra vez...