CAPITULO 53 ¿Y el amor?

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---Hiroki---

Sentí tanto coraje ante la pregunta de Mookyul.

¿En verdad lo está preguntando?

Cruce los brazos y me voltee.

-¿Hiroki? –pregunto Mookyul.
-PIENSA LO QUE QUIERAS. –grite y me fui a mi habitación.
-¡Hiroki!

Cerré con segura la puerta y me recosté en la cama.

Ese idiota.

¿Cómo se atreve a dudar de mí?

A pesar de que le dije que su amigo me molestaba.

¿En verdad cree que soy tan fácil?

Maldita sea lo despreció tanto.

Se supone que es mi pareja.

¿Por qué no me cree?

Simplemente preguntando ¿a quién debería creerle?

Es un idiota.

Acaricie mi vientre y mi niña comenzó a patear.

-Lo sé Yumi tu padre es un idiota.

Mire el celular y el número de Nowaki.

Le marque sin darme cuenta y sentí como mi corazón se aceleraba.

-¡Hiro-san!
-N-Nowaki. –murmure.
-¿Pasa algo?
-Solo quería escuchar tu voz. –me sonroje.
-Qué lindo.
-B-Baka.
-¿Cómo estás?
-Bien. –metí.
-¿Pasa algo? Te escucho raro.
-Él volvió.
-¿Cómo?
-Mookyul ya está aquí.
-¿Te ha hecho algo?
-No.
-Hiro-san.
-En verdad no es nada.
-Aun así me daré mis vueltas.
-...
-Hiro-san.
-¿Sí?
-¿Podrías poner el celular en tu vientre?
-¿Eh?
-Quiero hablarle a nuestra hija.
-Eso es...
-Por favor.
-Está bien. –susurre.

Coloque el celular a la altura de mi vientre y de un momento a otro Yumi comenzó a darme algunas pataditas.

Cada día me sorprende está acción.

Mi niña no patea por la voz de Mookyul, solo de Nowaki.

Ya tengo 7 meses y mi niña sigue con esa acción.

Coloque de nuevo el celular en mi oreja.

-No sé cómo lo haces. –comente.
-¿Qué cosa?
-Alborotar a Yumi.
-...
-Cada vez que le hablas patea mucho.
-¿Enserio?
-Sí.
-Qué alegría, mi niña me quiere.

"Si tan siquiera fuera tu hija"

-¿Hiro-san?
-No es nada.

Empezaron a tocar la puerta.

-Lo siento debo colgar.
-Hiro-san cualquier cosa háblame ¿entendido?
-Lo prometo.
-Te amo Hiro-san, a ti y a nuestra Yumi.
-Yo también te amo Nowaki.

Colgué y guarde mi celular bajo el colchón, respire profundamente y camine hacia la puerta.

-¿Sí?
-Hiroki quiero hablar contigo.
-Pero yo no
-Yo...
-Piensas que soy fácil ¿no? Pues no me importa.



---Misaki---

¿Cómo negarme a la oportunidad de ser feliz a lado de la persona que siempre he amado?

Siempre he pensado en Akihiko o como ese chico lo llama Usagi-san.

Es el amor de mi vida.

Fui un estúpido al dejar que su padre nos separara.

Al aceptar el dinero que ofrecía.

Pero pasaba por problemas económicos.

Además él nos hacia la vida imposible.

Yo...

Flagele y deje que nos separaran.

Pero lo amo, lo amo.

Quiero estar con él.

No es malo si Akihiko solo me recuerda a mí ¿cierto?

Además ese chico está casado y estoy seguro que el hijo que espera es de su esposo y quiso engañar a Usagi.

Todo lo sé porque el padre de Akihiko me lo dijo.

A pesar que me separo de su hijo.

Ahora quiere que este a su lado.



***Flash-back***

Estaba en una cafetería comiendo ya que no podía visitar a Shinobu porque estaba con ese abogado, hablando sobre su hijo.

Estaba mirando por la ventana hasta que escuche una voz conocida.

-¿Puedo sentarme aquí?
-¡Fuyuhiko!
-Pero que confianzudo te has vuelto.
-¿Qué hace aquí?
-Necesito hablar contigo.
-No tengo nada de qué hablar con usted.
-Y sí te digo que Akihiko te espera.
-¿Eh? –lo mire.
-Escucha lo que tengo que decirte. –sonrió.

Lo mire y empezó a contarme del accidente que había tenido Akihiko y que apenas había despertado, pero para mí fortuna no recordaba a alguien, mejor dicho me recordaba a mí, antes de que lo abandonara.

Entonces...

¿Para él no existe Yukito?

Esto es... ¿mi oportunidad?

Me llevo hasta el hospital y me dijo cuál era la habitación de Akihiko así que no espere más y entre.

Él tenía una venda rodeando su cabeza y en cuanto me vio sonrió y estiro su mano.

-Misaki, mi amor te estaba esperando.
-¡Akihiko!

Corrí hasta él y lo abrace.

-Misaki.
-Te amo, te amo.
-Y yo a ti. –me beso.

"Me siento tan feliz"

-Me alegro verlos juntos. –comento su padre.
-Me alegra que lo aceptaras.
-Claro que debería de hacerlo, se nota que se aman.

***Fin del flash-back***



Tal vez ese chico no fue nada para Akihiko, sino no lo hubiera olvidado.

Solo me necesita a mí y lo haré feliz porque nos lo merecemos.



---Steve---

-Amigo mío me alegro que hayas seguido mi consejo.
-Es muy bueno, además los dos salimos beneficiados. –comento Fuyuhiko.
-Quien diría que tu hijo se sacrificaría por el mío.
-Fuiste muy malo, -sonrió- casi matas a mi hijo.
-Fue solo un rozón.
-Sí claro.
-Pero está vivo ¿no?
-Eso es verdad.
-Brindemos porque nuestros planes comienzan a dar frutos.
-¡Salud!

Chocamos nuestras copas.

Sentí tanto placer al arrollar a ese idiota.

Hubiera sido mejor si atropellara a los dos pero no se puede todo en la vida.

Supongo que habrá tiempo para eso.

Ahora tengo otros planes en mente.

Recuperar a la puta de Nelly y acabar con esos idiotas de Nowaki, Gilbert y Rick.

Me vengaré de cada uno de ellos.

Y luego también me encargaré que mis hijos sufran, que sus parejas los castiguen hasta el punto de que su vida sea un infierno.

Nadie será feliz.

Pero mi principal objetivo es Roderich.

Oh mi amado Roderich, rogarás mi perdón cuando te tenga en mis brazos.

Quería estar contigo amablemente pero ya me canse.

Te haré mi esclavo sexual.

Sufrirás todo lo que han hecho.

Mi venganza no tendrá fin.



---Miyagi---

Soy el más feliz de la vida.

Shinobu-chin me ha aceptado.

Tengo una hermosa familia.

Soy muy feliz.

Tuve que dejarlos un momento solos porque debía de atender su caso.

Me habían citado en la oficina de ese idiota.

-Así que tú eres el abogado de mi chico.
-No es tu chico. –comente.
-Claro que lo es, además tenemos un hijo.
-Señor Ikki si vengo aquí es para terminar bien las cosas, mi cliente no quiere saber de usted, y no se merece tener la custodia del niño.
-...
-Así que lleva las de perder.
-¿Cuánto quiere?
-¿Ah?
-Sí, abogado Miyagi todos tenemos un precio, ¿Cuál es el suyo?
-Ninguno.
-¿Ah? Dígame la cantidad, le daré lo que pida.
-Se lo dejaré fácil, -sonreí- ellos son mi familia y no permitiré que le ponga un dedo encima.
-¡Qué!
-Así que no tengo precio y solo venía a decirle que lo veré en el juzgado, ya que tiene una orden de restricción y no puedes acercarte a Shinobu a no más de 20 metros.
-¡ES UNA JODIDA BROMA! SHINOBU ES MÍO Y ESE MOCOSO TAMBIÉN.

No pude más y le di un golpe.

-No le llames mocoso a mi hijo.

Le avente el papel y salí de la oficina.

No permitiré que toquen a mi familia.

No lo haré.



---Yukito---

Olvido...

Él no me recuerda.

Pero no puedo dejarlo así.

Yo debo de estar con él.

Tal vez sí le digo mis sentimientos...

Después de estos días que pasaron convencí a Eiri que me acompañara al hospital y a duras penas acepto.

Al llegar le pedí que vigilará la puerta.

Entre a la habitación y lo vi leyendo un libro.

-¿Tú de nuevo?
-U-Usagi-san.
-Ah, -suspiro- ¿eres un fans o un seguidor?
-N-No yo solo.
-¿Nos conocemos?
-Sí, soy Yukito, -me acerque a su cama- y-yo.
-¿Sí?
-Te amo y...
-Lo siento, -suspiro- pero yo tengo a mi pareja y lo amo más que a nadie.
-Él no es tu pareja yo...
-¿Tú qué sabes de mí?
-Usagi-san.
-Vete, no quiero que Misaki malinterprete está situación.
-Escúchame.

Él me miro por unos segundos y su semblante se suavizo.

-Te seré franco, -suspiro- Misaki es el chico que yo amo con todo mi corazón y es lo único que me importa, no quisiera perderlo por cosas insignificantes.

Mi corazón comenzó a doler de nuevo a abrace mi vientre.

-Lamento molestarlo, entiendo sus sentimientos.

Salí de la habitación y Eiri me abrazó.

-Yukito.
-¿Cómo lo recupero? –solloce- ¿Cuándo solo piensa en Misaki?
-No sé qué decir.
-¿Debería dejarlo ir?

Sentimientos Ocultos - Junjou egoistDonde viven las historias. Descúbrelo ahora