Racing the Limits (Limits 1#) ESPAÑOL

Capítulo 1-Off the track

*Wade en la foto*

Raelynn's POV:

"¿Puedes tocarte la punta de la nariz con la lengua?" Me pregunta George, el chico delgado con pelo corto rubio mientras intenta representar dicha acción. Sabía que mi prima, Madeleine, estaba loca, pero no sabía que lo estaba tanto. El hecho de que George sea su novio solo confirma su locura.

Estaba sentada en el bar con George, que trataba de entretenerme mientras Madeleine buscaba a su amiga-Lisa, o algo así. Al menos eso es lo que me había dicho antes de salir corriendo dejándome en la compañía de su novio.

"George creo que alguien te acaba de llamar." Le miento, aunque era muy necesario, ya que estaba a tres segundos de ahogarle en la piscina llena de gente festejando medio desnuda.

"¿A mí? ¿Quién?" Pregunta George y yo señalo a la primera chica que veo detrás de él. George gira su cabeza mientras sigue apoyado en la barra del bar para ver a quién he señalado. Por cierto, señalar es de mala educación.

"¡¿Te refieres a Katie Jonas?!" dice mientras vuelve a mirarme con los ojos muy abiertos y rubor en las mejillas. Frunzo el ceño al verle enrojecer y una vez más desapruebo la conducta de mi prima al salir con alguien como George. Él es un chico guapo con su pelo rubio oscuro y su apariencia desgarbada pero no era el indicado para Madeleine.

"Sí." Masajeo mis adoloridas sienes, cortesía de su incesante parloteo y de los bajos de alguna canción que está sonando de fondo. Tenía mucha prisa por deshacerme de él y me sentía mal por mentirle, pero no tenía otra opción.

George se pasa la mano por el pelo y echa el aliento en su palma olisqueándola para comprobar que no le huele mal. Arrugo mi nariz ante su comportamiento. ¿Y si todos los chicos en Georgia son así?

George se baja del taburete si se dirige hacia su presa y mi mentira. Me siento culpable de arrastrar a la chica en este lío, pero ahora mismo necesito paz y George está lejos de ello. Maldigo el momento en el que acepté venir a esta fiesta.

Literalmente, Madeleine se había arrodillado y me había suplicado que fuese a la fiesta con ella. No he dicho que sí por eso. He dicho que vendría porque Madeleine me convenció con la idea de hacer nuevos amigos para no sentirme rara en mi primer día de instituto ya que la fiesta iba a estar llena de estudiantes de Westville High. En ese momento la idea me pareció buena ya que era nueva en la ciudad e iba a comenzar mi último año de instituto sin amigos o conocidos aparte de mi loca prima.

Pero en este preciso instante no hay nada que me apetezca más hacer que matar a mi prima y volver a casa.

"¿Me puede dar un vaso de agua?" Le sonrío a uno de los camareros de mediana edad que afirma y me lo da. Tomo un sorbo y suspiro de alivio al sentir el frío líquido bajando por mi garganta.

Girándome en mi asiento, observo a la gente a mi alrededor. Esto no es como las fiestas a las que solía ir con mi mejor amiga en Iowa. Esta fiesta es enorme, y mires por donde mires todo aquí grita dinero.

Suspiro decepcionada y recuerdo todos los tiempos alegres que tenía en mi previa vida.

Deseo no haber tenido que mudarme a Georgia. Podría haberme quedado allí con mi abuela, pero Tía Darla-la hermana de mi padre no quiso oír hablar de ello y por eso estoy aquí en Georgia, lejos de las dolorosas memorias de mi pasado.

"¡Wade está tan bueno!" Chilla una chica cerca de mí y yo observo por el rabillo del ojo la inesperada intervención. Había dos atractivas chicas de pie en la barra con provocativos conjuntos que, para ser sincera, les quedaban bastante bien.

"¡Totalmente!¡Creo que voy a llevarle a mi casa esta noche!" la otra chica responde entre pequeñas risas y yo ruedo mis ojos ante tal estupidez. Yo no estoy desinteresada en los chicos, pero no me gusta la idea de babear por alguien por el que no tienes sentimientos o más bien un "tengamos sexo esporádico" tipo de sentimientos.