Mirrors

Capitulo 6: Matt Harrison

No, imposible, no! Por qué Eiden aparecería en mis sueños? No....no tiene sentido, por qué?! Y protegerme? La verdad, ahora que lo pienso, es un poco parecido a mi sueño, claro que sí hay truenos, ni relámpagos, ni estoy sola. Pero estuve a punto de ser golpeada y él lo impidió. Me protegió como había prometido la voz en mi sueño.
—Scarleeeeeeeet —dijo interrumpiendo mi debate mental. Sacudí la cabeza saliendo de mi trance y lo miré—. Te quedaste mirando a la nada por varios minutos.
—Y-yo... —carraspeé—. Me... me tengo que ir. Me separo de el lo más rápido se puedo, doy media vuelta y me decido por salir corriendo, pero no fue así. Eiden me agarra de la muñeca y me detiene, es muy fuerte.
- hey...estás bien? Qué pasa?- dice, tiene un tono de preocupación.
-na...nada, estoy bi...bien, me tengo que ir
-scar?
-adiós
Salgo corriendo lo más rápido que puedo, esto no tiene sentido, como...? Como pasó? No...no entiendo! Eiden en mi sueño? Yo...no puede ser. Volteo para ver qué no me siga, para mí suerte Eiden se ha ido, no sé adónde pero no está. Ya en el salón, me siento en el último lugar a la esquina, nunca me ha gustado estar enfrente, siempre son los primeros en ser elegidos para preguntas o cosas así, y yo...digamos que no sufro de un grave problema de pánico, en cambio aquí atrás en la esquina no eres muy notada. Como siempre el profesor habla y habla y habla de cosas sin sentido, blah blah blah. Yo solo me quedo ahí, en mi lugar, con mi cabeza recostada sobre la palma de mi mano, escuchando todo lo que el profesor dice. Tengo mucho sueño, demasiado, mi ojos se hacen más pesados a cada rato, y con el profesor hablando, me da más sueño. Parpadeó, pero cuando abro los ojos no estoy en el salón, estoy en un bosque. Miro a mi alrededor y estoy rodeada de árboles, muy grandes debo decir, en el piso hay muchas hojas, más de la normales, parece un mar de hojas, hay mucha niebla, demasiada, casi no se ve nada. Oigo susurros, pero no entiendo lo que dicen, de repente algo cae enfrente mío, una roca, como pasó? Me agacho y agarro la roca, cuando me incorporo y levanto la vista, veo algo, a lo lejos, más bien parece...alguien, un hombre.
-hey! Oye! Hey!- gritó agitando la mano, pero nada, sólo se queda ahí, parado, sin mover ni un músculo- Hey! Hola! Necesito ayuda! No sé dónde estoy!- gritó otra vez pero esta vez decido moverme yo, pero no funciona, no puedo moverme. Miro abajo y mis pies se están hundiendo entre las hojas.
-Hey, ayúdame por favor! No puedo moverme! Ayúdame!- gritó y trató de moverme pero no puedo me hundo más y más, tramitó de sujetarme de algo pero no hay nada. El sujeto empieza a caminar a mi dirección. Estoy apunto de hundirme, solo tengo mis manos y mi cabeza afuera.
-Ayúdame por fa! Por favor!!!- gritó al mismo tiempo que estoy llorando. El tipo se para enfrente de mi y se me queda mirando, sin ayudarme.
-lo siento Scarlet, pero esto debe pasar, solo así todo podrá mejorar- dice el sujeto, con una voz grave, muy grave.
Que?!
- no! Por favor ayúdame! Por favor!- pero es demasiado tarde, me estoy hundiendo por completo
-AAAAAAAAAAAAH!- gritó, pero...ay algo raro, no estoy en el bosque si no...en el salón.
Estoy en el salón, en mi lugar, en la clase de química. Pero que?!
-Señorita Lara, está bien?- dice mi maestro.
Todos me están mirando, estoy bañada en sudor. No sé qué pasó, primero estoy en la escuela, en clase de química, luego estoy en un bosque, y después otra vez en el salón.
-amm....yo...qué pasó?- digo, la verdad es que no sé qué  pasó, estoy súper confundida.
-eso mismo quisiera saber señorita Lara, qué pasó?- dice el profesor.
-yo...yo..puedo ir al baño?
El profesor asiente con la cabeza, así que tomó mis libros y mi mochila lo más rápido que puedo y salgo del salón evitando cualquier contando físico con cualquiera del salón, puedo oír sus susurros, hablan de mi: " que rara es" "está loca", etc. Ya en el baño lanzó mis cosas al piso, alado del lavabo y me mojó la cara. Levantó la mirada y me veo en el espejo, y me sorprendo al ver el resultado. Tengo unas ojeras enormes, no me había dando cuenta, sé que no he dormido bien, pero aún así dudo que sea para tanto. Esperen...seguramente es eso, fue otro sueño, pero...cuando me quede dormida? Me habré quedado dormida sin darme cuenta, y todo lo qué pasó fue un sueño, pero para ser un sueño fue demasiado real, y se sintió muy real. En verdad podía sentir mi cuerpo hundiéndose entre las hojas, y podría sentir una fuerza que me jalaba. Suena el timbre para el cambio de clases, recojo mis cosas y salgo, pero gracias a que llevo la cabeza gacha, chocó con alguien haciendo que mi libro y mi cuaderno caigan, perfecto, me agacho para recoger mis cosas.
-lo siento amiga, enserio- oigo que alguien lo dice y veo que la persona con la que choque se está agachando enfrente de mi. Levantó la mirada y me encuentro con unos hermosos ojos verdes.
-hola?- me dice el chico de ojos verdes
-perdón, am...no te preocupes es mi culpa, yo...no me di cuenta de adonde iba- digo por fin.
El chico me regala una sonrisa, un muy bonita sonrisa, que me hace sonrojar, así que me río para ocultarlo, y me sorprende cuando él se ríe conmigo. Me ayuda a levantarme y puedo notar que es alto y que tiene el cabello café y despeinado, es muy apuesto debo decir.
-soy Matt, Matt Harrison