Esclava Del Vampiro (Donghae Y Tú) [Terminado]

Capítulo 2

Capítulo 2

—Aunque seas un ángel, no me hables así —puso su brazo en la cintura de ella y la apego a su cuerpo.
—He tomado una decisión, serás mi esclava—dijo él sonriendo de lado.

— ¿Qué? ¿Esclava?

—No me voy a perder la oportunidad de disfrutar de semejante perfección, además eres afortunada, no todas tienen el placer de ser esclavas del príncipe de los vampiros.

Ella lo miró sin comprender, intentó alejarse, pero la fuerza de él, era mucho más grande que la de ella.

—¿Vampiros? —preguntó ella

—¿NO SABES QUIÉNES SON LOS VAMPIROS? —Preguntó él molesto.

—Mi deber solo es proteger a los estúpidos humanos —mencionó llena de rabia
— no tengo tiempo para averiguar de cada ser que habita en la tierra —dijo ella con sinceridad

Él suspiro frustrado, se sintió humillado por unos segundos, una divinidad como un ángel, no sabía que eran los vampiros. Se separó un poco de ella para tomar su mano y comenzar a caminar entre todos, definitivamente su esclava, conocería todo acerca de los vampiros, y cuando es todo, él se refería a TODO.

Mientras caminaban, uno de ellos intentó tocarla, ella se percató de eso y se apegó muy rápido hasta aquel supuesto príncipe.

—NADIE LA TOQUE —gritó él

—pero príncipe Donghae...—dijo uno de ellos.

—ES MI ESCLAVA, MI PROPIEDAD, NADIE LA TIENE PORQUE TOCAR —dijo totalmente furioso

Ella se sintió más asustada que antes, al parecer todos le temían a aquel hombre, que al parecer se llamaba Donghae, ya que te dijeron "Príncipe Donghae". Suspiro para sus adentros.
"¿AHORA QUÉ SERÁ DE MI?", se preguntó mientras sus ojos comenzaban a cristalizarse, pero no le salió ninguna lágrima, no podía mostrarse débil ante esos vampiros o lo que fuera.

Llegaron a un inmenso castillo, pero no tan grande como aquel que estaba en el reino de los cielos. Entraron y todos hacían una reverencia, ella supuso que lo hacían por aquel supuesto príncipe. Subieron las escaleras, y a medida que avanzaban, las miradas masculinas, se posaban sobre ella.

—¿QUÉ TANTO LA MIRAN? —preguntó aquel príncipe molesto.

Nadie dijo nada, pero dejaron de mirar a ese ángel que estaba junto a ese vampiro. Llegaron a una inmensa habitación en la cual había muchas botellas con un líquido rojo. Ella supo de inmediato que ese líquido, era sangre.

—Ahora estamos solos —dijo él, empujándola a aquella gran cama.

—No me quiero quedar aquí —dijo ella

—Pero si no estás de visita, ángel, eres mi esclava ahora —dijo él sonriendo de lado.

—Pero yo...

—¡SILENCIO! —dijo él para luego posar su vista en aquellas piernas, esa mujer era maravillosa.
—¿Qué tan puros son los ángeles? —preguntó para luego tocarle descaradamente una de sus piernas

—NO ME TOQUES —se alejó rápidamente de él

—Belleza—dijo él
—no agotes mi paciencia y ven aquí en este instante

—No me puedes tocar, nadie puede tocarme —dijo ella
—has sido el primero que me ha tocado, ya no me vuelvas a tocar, quedaré manchada y no podré regresar al cielo.

"El PRIMERO", sonrío para si el príncipe.
"ES PURA AL 100%", la miró y automáticamente sonrió

—Entonces seré el primero en todo, no me importa si quedas manchada como dices