Todas las noches subia al techo de su casa para contemplar la luna, ella conocía todas sus fases, la había visto llena, cuarto menguante y aún cuando no se veía ella se quedaba horas mirando el cielo, sabiendo que aunque no la podía ver, la luna estaba. Un día tuvo que salir de casa y fue a un lugar alejado de la ciudad y salio a buscar un lugar solitario donde pudiera encontrar a su Luna, pero al salir tuvo que dar dos pasos atrás al ver el esplendor y la magnificencia del cielo, salió y se recostó sobre el césped y allí la encontró, no se veía igual que en su casa sino que se veía pura, llena de luz y escoltada por millones de estrellas que brillaban menos para que resaltara. Entonces la solitaria chica cerro sus ojos y descanso esa noche en presencia de ese cielo pacífico y puro como si esa noche fuera un regalo del Invisible solo para Ella.
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Algo que escribí por ahí...
PoetryEstos son escritos que solo existen en mi mente y que se vuelve reales cuando un lápiz toca mi mano. Todos los días no encontramos con diferentes obstáculos que nos enseñan o simplemente nos llevan a admirar algo que no habíamos visto, de esto se t...
