Le propuse matrimonio muchas veces, pero ella odiaba la idea de casarse. Siempre me miraba, sonreía, negaba con su cabeza y soltaba un pequeño y dulce "No"; me levantaba del suelo, entrelazaba nuestros brazos y caminaba llevándome consigo.
Siempre caminaba. Caminábamos a un negocio, una librería, el otro lado del parque, el jardín de mi casa. No importaba cuantas veces lo hiciera, ella se negaba a casarse conmigo y caminaba.
Sin embargo, luego de la pérdida de nuestro preciado tesoro por culpa de ese mal viviente, se lo propuse una vez más. Pero en esta ocación había preparado serenatas, vídeos nuestros, rosas, velas y todo el jardín de mi casa lleno de nuestros amigos y familiares.
Sus ojos se llenaron de lágrimas mientras le recitaba mi discurso, el vídeo era reproducido y la serenata tocaba una suave y dulce música. Pero el momento más esperado por todos, incluso por Mark que estaba filmando todo, fue cuando finalmente me dijo "Si".
ESTÁS LEYENDO
Por siempre en mi corazón [DYD18A #2]
ContoPequeños momentos inéditos de esta pareja de adolescentes que se amaron hasta después de la muerte y cautivaron a muchos con su historia.