Prólogo: Alicia.

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Alicia desde pequeña había sido una niña con una personalidad alegre y amigable. Por eso, al igual que los demás, también tenía personas a las que podía llamar "amigos"; sin embargo, por un error del pasado, no, por una injusticia del pasado, fue aislada y obligada a estar dentro de una caja de soledad.

No fue su culpa.
No fue su intención.

Pero ellas, las personas a las que en un principio llamo amigas, no la escucharon. Y Alicia, abandonada por todos, se volvió fría y solitaria.

Mientras estaba rodeada de soledad, Alicia siempre se pregunto:

¿Por qué...?
¿Qué les hice?
¿Por qué me hicieron esto?

Pero aquellas preguntas nunca tuvieron respuestas. No había nadie que las contestara, y Alicia, quien hasta ese día era ignorante sobre la maldad humana, tampoco podía hacerlo.

Tras el pasar de los años, Alicia creció y cambio. Lo que antes era una niña ahora se había convertido en una joven hermosa; pero aquella herida, causada por la envidia, seguía sin sanar.

Alicia seguía siendo la misma chica alegre y amigable de siempre, pero para no ser lastimada, congelo su frágil corazón.

Ella amaba los libros...

Ellos no la abandonaban.
Ellos no la lastimaban.
Y ellos siempre estarían con ella.

Ella amaba leer. Ya que cuando lo hacía, podía olvidarse de aquella triste soledad...

Pero, a pesar de todo, Alicia quería un amigo.

Quería que alguien la entendiera.
Quería que alguien la apoyara.
Quería que alguien la animara.

Pero Alicia encerró aquellos sentimientos en lo más profundo de su corazón. Y así varios años pasaron...

Ella ahora estaba en la universidad, y al igual que en el pasado, seguía siendo tan fría y solitaria como antes. Sin embargo, imperceptible para los demás, algo había cambiado; Alicia ya no podía seguir ignorándolo...

Aquel deseo, que un principio había sido tan resplandeciente como una llama, había escapado de aquel lugar que lo aprisionaba, y ahora derretía su helado corazón.

Alicia quería un amigo, pero no quería ser lastimada. Así que Alicia, con una pluma en la mano y un anhelo en su corazón. Escribió una carta, esperando que alguien la leyera...

Aquella carta, breve y directa, fue colocada dentro de una botella de cristal y lanzada al mar.

Y Alicia, nerviosa y asustada, espero por su respuesta..

Corazones de Papel.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora