Y de nuevo, la India

La carta

- ¡Mi amor! ha llegado una carta de Cristina

-¿Qué Cristina? 

-¿No te acuerdas? Mi novia en el instituto, la que trabaja ahora en el hotel de la India donde nos conocimos nosotros hace casi tres años

-¡Ah si, ya me acuerdo de ella! ¿Qué quiere?

-Nos invita a pasar unos días en el hotel, que ella es ahora la directora y que nos ha reservado una habitación para este fin de semana.

-Pero... es nuestro aniversario David

-¿Y que mejor manera de celebrarlo que volver al sitio donde nos conocimos?

-Si, supongo que tienes razón. Pero no me hace ni pizca de gracia volver a ver a Cris. Ya sabes como se puso cuando nos enrollamos.

-Lo sé, pero han pasado tres años rubia, lo habrá superado.- le dije cariñosamente a mi chica. Y después de hablar con Lorena, me propuse a llamar a Cristina para avisarla de que había recibido su carta y que estábamos encantados de vivir esa experiencia de nuevo.

-¿Si?- dice la pelirroja al otro lado del teléfono

-¿Cris? soy David

-¡Ay David, hola! ¿que tal estáis?

-Bien, gracias. ¿Y tu?

-Encantada de recibir tu llamada. ¿significa esto que has recibido mi carta?

-Si, justo eso

-¿Y bien?

-¡Vete preparando la habitación!- dije entusiasmado

-¿De veras? Me encanta esta respuesta. Estoy deseando veros, han pasado unos años sin saber de vosotros y la otra semana mientras miraba el calendario me acordé de la fecha...- se hace una pausa en el espacio del tiempo- la fecha en que me dejaste por Lorena... y pensé que sería buena idea, ahora que soy yo la directora del hotel, que os invite a pasar unos día conmigo y... con Derek aquí.

-¿Derek? Espera, ¿tienes novio?- dije confuso, aunque la verdad no se por que me extrañó tanto. En ese momento entró Lorena en el comedor y intenté relajar mi cara de sorpresa

-Si... desde hace unos meses- pude notar su tono nervioso al otro lado del auricular

-Ah... me alegro. En fin, me he mirado los billetes que has enviado. Pone que salimos el jueves por la mañana a las 10h y llegamos el viernes a las 8:50h de la mañana, ¿nos vendréis a buscar?

-Si, bueno no exactamente. Os traerá un taxi hasta el hotel.

-De acuerdo. Nos vemos el viernes entonces. Hasta luego Cris.

-Hasta luego David.

  Colgué el teléfono y miré el reloj, eran las 12h de la mañana. 

  Después llevé mis ojos hasta el calendario y me fijé en que esta era nuestra última semana de vacaciones, en nada volveríamos a los estudios. Lorena había conseguido plaza para la universidad más prestigiosa de Seattle y yo,aunque no estudiase lo mismo que ella, también había conseguido esa beca.

  Ella quería el título de psicología, y yo de odontología. Profesiones parecidas, pero a la vez muy diferentes; como nosotros mismos.

  Lorena es una chica rubia, de ojos azules, con curvas y bastante alta. De carácter es muy tímida, tanto, que aveces puede parecer borde, pero en verdad es simpática y bastante divertida.

  Por otro lado, yo, soy un chico moreno, alto, de ojos verdes y con los músculos marcados a causa del gimnasio. Y a lo que se refiere a personalidad, se puede decir que soy todo lo contrario a Lore, es decir, me encanta conocer gente y hago amistades fácilmente.