Prólogo.

606 56 18
                                    

Gwangju, Corea del Sur.
15-01-1894, 13:23 p.m.

Frío. Dolor en los pies. Preocupación. Rasguño.

-Ouch -susurró sin dejar de correr-.

Frío. Dolor en los pies. Preocupación. Comezón. Rasguño.

-Ouch -dijo un poco mas fuerte, aún sin detenerse-.

Frío. Mas comezón. Pies helados y sensibles. Preocupación. Respiración acelerada. Tercer rasguño.

-Demonios ¿Es que no puedes no cruzarte en mi camino? -espetó el joven a su pequeño picaflor-. Deja de lastimarme.

Oyó un pequeño tintineo, el ave se estaba riendo de él. Frunció el ceño y desaceleró el paso. De pronto se había desorientado. Miró hacia ambos lados, luego hacia atrás, para después volver su vista al frente. El tintineo había cesado y el ave había desaparecido.

-¿Wonho? -dijo a la nada-. Oye, esto no es divertido ¿Si? Devuélveme mi sentido de la orientación, pequeño demonio.

Esperó un momento, pero al parecer su amigo se había esfumado. Sintió miedo.

-Wonnie, ¿Donde estás? Tenemos que llegar a casa para ayudar a mamá con el nuevo bebé.

Sintió un crujido detrás suyo y se volteó rápidamente. No había nada.

-¡Deja de jugar Wonho! ¡Ven aquí ahora mismo! -exclamó sintiendo como su corazón iba acelerado-.

-Solo... no vayas a gritar -respondió una voz detrás de un árbol, sorprendiéndolo-.

Hyungwon no sólo estaba asustado, era más que eso. El frío del invierno se fusionaba con el frío de su sudor, haciéndolo temblar. Detrás del árbol salió una figura humanoide, petiza y blanca como la nieve a su alrededor.
Era un joven, muy parecido a su difunto mejor amigo. Tenía los mismos labios, los mismos ojos. La misma estatura y la misma contextura física. Los mismos rasgos. Los mismos lunares. La única diferencia, era su cabello, blanco, casi transparente.
De acuerdo, ese no es Wonho pensó, su amigo era un pájaro, los pájaros no hablan, tampoco se ven como él, no caminan, no lo miran con timidez como lo está haciendo ese joven.

-¿Q-quién eres? -cuestionó juntando toda la valentía que le quedaba-.

-Soy yo, Hyungwonnie -dijo una voz proyectada por el albino-. Soy Wonhonnie.

El extraño dio un paso adelante, provocando que el otro diera un paso hacia atrás.

-No, tú no eres mi Wonho. Él es un pájaro. ¿Qué le haz hecho? -preguntó, comenzando a enfadarse-.

-Soy yo, soy yo -dijo suplicante-. Tienes que creerme, tu hermano ha nacido, pero algo está mal, no entiendo... qué está pasando conmigo, o contigo, o... con él.

El extraño niño blanco señaló detrás de Hyungwon, provocado que éste se volteara.
Pero no encontró a nadie.

-¿Él? ¿Cual él? ¿De qué hablas? -preguntó fastidiado-.

-¿No puedes verlo? -se asombró el otro-.

-¿A quién?

-Al niño.

-¿Cual niño?

-El que está detrás de ti.

-No hay ningún niño detrás de...

-¡HYUNGWON!

Un niño de cabello azabache y mejillas regordetas había lanzado una roca a la cabeza del mas alto. Wonho se asustó y corrió a atrapar a su amigo, antes de que cayera al piso inconsciente.

-¿¡Pero qué demonios te sucede, engendro!? -espetó el albino-.

El pequeño solo rió, e hizo una venia.

-No debes mezclarte con los humanos, Hoseok, y lo sabes -dijo con voz grave-.

El blanquecino tensó la mandíbula.

-Mi nombre es Wonho -respondió-.

El niño volvió a reír.

-Esto tendrá consecuencias. Padre ha dicho que este humano volverá a encontrarse con otra versión de ti, dentro de cien años. Ahí estaré yo, Hoseok, los atormentaré a ambos si no te largas ahora mismo -amenazó-.

-Púdrete -respondió-.

-Si así es como quieres jugar... -volvió a reír el niño, para luego desaparecer-.

°°°°°°°°°

Créditos del fanart: TaviLaulu15, Deviantart.
Es un fanart HyungHyuk pero pretendamos que es Hyungwonho.



Thing #2 ; hyungwonhoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora