Un angel negro

26 3 0
                                    

Capitulo 1 BOrrador

Michigan

En una colonia de gente de clase media rica o por lo menos eso es lo aparentaban gente que supuestamente tiene todo pero la verdad es que no es así, una pareja  de unos 30 a 35 años de edad, fumaban y tomaban y por lo que es más también se drogaban pero vamos así es esa gente en donde la moral no tiene lugar, y lo que es peor los gritos inaudibles de una pequeña de 9 años se podían escuchar estaba siendo sometida por el hombre que estaba muy lejos de sus cinco sentidos y la mujer que se metía línea tras línea de cocaina solo observaba la escena y riendo le decía a la pequeña
-no se de que te quejas cuando seas mas grande te va gustar
La niña no entendía absolutamente nada, lo único que ella sabía era que le dolía y la hacía sentir miserable.
De un momento a otro se escuchó un sonido atronador la ventana de una de las habitaciones en la planta alta de la casa la habían roto, el hombre y la mujer se vistieron lo más rápido posible y corrieron a ver que era lo que ocurría, en la oscuridad de la habitación, en el marco de la ventana la silueta de una mujer de cabellos negros como la alas de un cuervo tenía las manos metidas en los bolsillos y la espalda contra el marco. Olía a botas y cuero, Con el atisbo de una sonrisa caminó por la habitación al mismo tiempo que sacaba una navaja de sus botas de combate
⁃ creo que es hora de sacar la basura - susurró la mujer con aire sombrío
⁃ Ángel?? - El hombre hablo asustado
⁃ Jhons! - afirmó con la cabeZa la mujer a la que llamaban " Ángel"
⁃ Si vienes por lo de Santos dile que tendré sus dinero y...
⁃ Santos está muerto- lo interrupio la mestiza , y no es eso a lo he venido
El hombre palideció al instante, nadie a podido con Santos " su jefe, la mujer frente a él era la amante de su jefe y no podía creer que ella estuviera tan tranquila, la había observando, la vigilaba y sabía que aparte de gran amante, traía a su jefe hecho un pendejo , pero más que nada era letal un maldito monstruo cuando de cazar se trataba, sangre, balas, la ira de dios nunca antes conoció a una mujer así y también sabía que ella lo había escuchado tratar de violar a su hija seguro estaba que  eran sus últimos minutos.
⁃ yo solo quería a mis niñas- hablo Angel- y Santos era un jodido grano en el culo
⁃ Entonces a qué has venido- dijo el hombre tomando la pistola que llevaba en los pantalones -El sabía que eran patadas de ahogado esa mujer tenía un pacto con satanas la había escuchado cantar melodías malignas en la oscuridad de la noche
⁃ Por ella- la mujer de cabellos negros señaló hacia la puerta con una navaja increíblemente brillante en donde los rizos rubios de una pequeña asustada se asomaban
⁃ Ella es mi hija Angel no seas hija de puta - le dijo el hombre apuntando con la pistola en la cabeza de la chica cabellos negros
⁃ Antes eras un maldito cabron Jhons, un hijo de puta , - le contestó la chica morena sin un atisbo de miedo en la mirada
⁃ Si me haces algo te encontrarán y te mataran- dijo el  hombre temblando por el miedo y por la cantidad de drogas en su sistema
⁃ Y tu no volverás a violar a nadie nunca mas
Tras decir eso de un movimiento certero le desgarró la yugular
⁃ te dije que me mataras- le susurro Ángel al oído.
La mujer drogadicta salió corriendo de la casa, o por lo menos eso intentaba
Mientras la joven mestiza se acercaba con cautela a la niña que estaba en la puerta aún asustada y con una voz tremendamente tranquila como la de los angeles la joven le dijo que esperara, se dirigió al hombre que ya estaba muerto y sacó el cuchillo de su cuerpo se asomó por la ventana en donde pudo ver a la drogadicta correr y tropezar con los tacones
Sin tanto esfuerzo lanzó en cuchillo y este le dió directo en la pierna haciendo que se retorciera del dolor en algún momento si no recibía ayuda médica moriría desangrada
La chica de cabellos azabache le tendió la mano ensangrentada a la niña y por alguna sicotica razón enfermiza la pequeña le tomó la mano y le regaló una sonrisa y un suspiro de desahogo
⁃ por que no tienes alas - pregunto la niña- te llamas ángel y me salvaste deberías tenerlas
La mujer con una sonrisa le contestó
⁃ yo no; pero ellos si - señaló al cuerpo del hombre que estaba tirado en el suelo
⁃ A donde lo llevan - pregunto la niña-
⁃ A un lugar donde están los hombres malos, los angeles deben alimentarse
Brincando en un pie la niña salió con la muchacha de la mano, no podía creer que ya no iba a llorar estaba muy feliz, parloteaba de la mano de la joven de aquella extraña en quien confió y por algún motivo se sentía segura en las manos de aquella oscura mujer.

El negro árido de nuestras alas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora