Billie... no

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Resumen: Chico conoce chica. O, mejor dicho, chico conoce a quien cree que es chica y Bill acaba preguntándose por qué dejó que todo fuera tan lejos, Georg siendo sonrisas y buen humor, y Tom pasa de ser dulce y amable a un misterio... Lo que un simple malentendido puede acarrear.

CAPÍTULO 1

Fue el repicar de su teléfono lo que le despertó, insistente y fastidioso. Con un gruñido, sacó la cabeza de sus cobertores y alargó una mano para agarrar el aparato. Sin abrir los ojos para ver el identificador de llamada, contestó.

 —Más vale que alguien esté muriéndose o algo parecido —dijo con voz ronca.

 —¡Bill, despierta! —saludó la persona al otro lado de la línea con entusiasmo. Demasiado entusiasmo para su gusto—. Ya es la una de la tarde, holgazán, ¡desperézate! La vida continúa a pesar de las desgracias.

 —Déjame en paz, es sábado —gimió Bill, deseando volver a su capullo de sábanas y almohadas, y no despertar hasta que fuera lunes y tuviera que ir a trabajar. Porque parecía que por lo único que salía de su departamento estos últimos días era para ir a trabajar.

 —No me hagas ir por ti, Kaulitz, sabes que soy perfectamente capaz.

 Andreas había empleado aquel tono que solo usaba raras ocasiones, así que Bill suspiró profundamente y susurró un “te odio” antes de sentarse en la cama, pateando todo lo que estuviera cerca y masajeándose las sienes.

 —Van a inaugurar un nuevo club —añadió Andreas después de un “yo también te quiero”—, y adivina quiénes van a ir.

 —¿Bushido y Kay One?

 —Ja, ja, muy gracioso. Tú y yo, esa es la respuesta correcta. —Bill frunció el ceño, dispuesto a soltar todas las justificaciones que tuviera a mano, sin embargo, su amigo se le adelantó—: No puedes encerrarte y deprimirte porque Franz continuó con su vida.

 Repentinamente, las excusas que tenía en la punta de la lengua se desvanecieron.

 Andreas tenía razón y lo sabía, a pesar de que en su cabeza haber pasado más de un año con una persona y enterarse que en menos de dos meses después su ruptura ya se hallaba haciendo planes para casarse, le daba mucho derecho.

 —A menos que no me hayas dicho completamente la verdad y significara más de lo…

 —No, no es así —interrumpió. Derrotado, se levantó y caminó hacia la cocina para prepararse un café cargado—. Bien, me rindo. ¿Qué planes tienes en mente?

 Andreas soltó un sonido de alegría y le contó los detalles. Bill solo escuchó lo más importante, como a qué hora se encontrarían, y se despidió prometiendo que estaría ahí sin falta y bañado.

 Frente a su guardarropa, después de una larga ducha y cosas como su cabello y maquillaje ya hechos, se fijó en aquella camiseta negra ajustada con un estampado plateado que había dejado de usar porque a Franz no le gustaba.

 “A mí me gustan los hombres, Bill”, decía disgustado, “sé que no eres el mejor espécimen varonil que se puede encontrar pero no me jodas”.

 Se puso la camiseta negra, un jean también negro que acababa de adquirir y unos cuantos accesorios, y sonrió mirándose al espejo. Sí, esa camiseta le hacía lucir como una chica, Franz tenía razón.

 Arrugando la nariz, tomó un abrigo, sus llaves y se negó a dedicarle un segundo más de pensamiento a su ex que clamaba ser misógino y que en un abrir y cerrar de ojos se había conseguido una mujer y quería casarse.

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⏰ Última actualización: Dec 03, 2013 ⏰

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