La realidad de algunas relaciones amorosas

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Me desperté pensando en la noche tan hermosa que había pasado junto a el, ese hombre que me quita el sueño, ese que con un solo beso me tiene derretida a sus pies. Solo pensaba en sus movimientos lentos pero seguros, su cuerpo rosando con el mío; La emoción y la tensión antes de llegar al clímax. Sin pensarlo me tocaba los labios pensando en sus besos, mis brazos pensando en sus caricias y en la manera tan intensa de extrañarlo. Pero sabia que eso no podía pasar mas. No así. No puedo seguir siendo una cosa de un momento. Yo quiero ser mas que su chica para que tire. Quiero ser su novia , pasee conmigo por la calle sin miedo ni que le de pena, agarrados de la mano y besándonos mucho sin importar frente a quien. Que este orgulloso de mi. Ahora tengo que levantarme. Mi mamá ya me esta llamando. Alejandra tenia que pretender todos los días por que su familia no se podía enterar del romance que había entre ella y Juan Carlos. Bajó las escaleras lo mas rápido que pudo, y se sentó en la mesa junto a su mamá en el sitio de siempre, tomo una tostada y a la primera mordida su mamá le preguntó: "¿que tal la noche?"; Entonces Alejandra contesto sonrojada: "Todo bien mami como cualquier otra..." Entonces la mama de Alejandra recibió una llamada, ella aprovechó para decirle que se iba a duchar para ir a la universidad.

"La amo, Dios como la amo, estoy completamente enamorado de ella pero no se lo puedo decir, no lo entenderían además no es de mi grupo, no se como lo podrían tomar mis amigos, pero fuera de todo cada momento que paso con ella es hermoso. Cuando veo sus grandes y hermosos ojos se que estoy seguro en sus brazos." Pensaba Juan Carlos al despertarse. Su celular sonó era Mario, su mejor amigo lo vio pero decidió dejarlo sonar mientras que recordaba la noche que había pasado junto a Alejandra. De pronto decidió llamarla, así que cogió el teléfono y marco su numero. Estaba nervioso, no sabia que le iba a decir estaba pensando en decirle: "Hola que tal dormiste" o "Hola hermosa te extraño mucho". Pero no contesto y dejo un mensaje en la casilla de voz: "Hola hermosa te extraño mucho, espero que hayas dormido muy bien; nos vemos en la universidad". Terminando el mensaje Juan Carlos cortó y al instante sintió sus mejillas rojas. Fue entonces que decidió correr a su ducha para poder bañarse y alistarse rápido para poder ir a la universidad y encontrarse con ella, como el en su mente le decía la pequeña de los ojitos grandes.

En la ducha Alejandra sintió su celular pero prefirió ignorarlo pensando que era Luciana ( Su mejor amiga) quien a lo mejor quería saber los detalles de su fin de semana. La verdad es que no tengo ganas de hablar con Lu, ahorita no me puedo concentrar en nada mas que no sea el, y en todo lo que pasamos juntos fue tan diferente...

Ahora a cambiarme tengo que ir a la universidad, ahí somos dos completos extraños. Pero hoy voy a hacer un cambio, hoy voy a ir mas arreglada a la universidad, haber que le parece; Entonces Alejandra tomó su delineador de ojos y se empezó a maquillar, pero todo moderadamente. Tomó un sostén blanco y unas pantis, y se hecho crema sobre su bien y cuidado cuerpo, se puso un polo con tiras negro el cual le realzaba el busto, y unos shorts jean que le quedaban bien y los cuales no eran tan cortos al punto vulgar, envés de eso llega al punto provocador que era lo que ella quería conseguir. Agarro su tenaza y empezó a enrular su larga melena rubia. Al terminar, se aplico un poco de laca. Se pintó los labios rojo vino y salió del cuarto decidida, al llegar a la puerta tomó las llaves de su carro y salió decidida, llegando al carro se percató que no estaba su celular en su bolso, entonces regresó al baño, tomó su celular y salió.

El trafico esa mañana estaba un poco pesado, por lo que tomó su celular y vio que tenia una llamada perdida y un mensaje de voz de Juan Carlos; De inmediato se puso a escuchar el mensaje que esa dulce voz le había dejado. Al escucharlo se sorprendió por sus palabras, en especial por que decía : "en la universidad hablamos". Al escuchar esas dulces palabras sentí que mi día iba a ser el mejor que probablemente hoy es el día el cual había estado esperando, son las palabras que tanto esperé. Puede que hoy sea el día. Alejandra subió el volumen de su radio a lo más alto, al punto que iban a su costado podían escuchar.