Solo Por Esta Noche

Capitulo único.

Mindy abrió los ojos pesadamente, le dolía la cabeza y sentía las piernas entumecidas, su visión borrosa iba familiarizándose gradualmente con el entorno hasta que ella se dio cuenta de dónde estaba; su habitación, cerró los ojos con fuerza en un intento de recordar cómo había terminado allí, si antes de cerrar los ojos estaba en la escuela, pero su cabeza dolía tanto que simplemente no quería gastar energía en recordar pequeños detalles. Se reincorporó como pudo sentándose en la cama con los pies apoyados en el suelo, fue entonces que vio sus converses a su lado y pudo recordar todo en un detalle... Estaba en clase de gimnasia cuando por un acto de torpeza, que tenía que ver exactamente con el no haber atado las cintas de sus zapatos, se cayó, fue sólo un tobillo lesionado, pero también se había golpeado ligeramente la cabeza, por lo que la enfermera había decidido enviarla a su casa a descansar. A Mindy realmente no le importaba el hecho de que ella había caído, si no, lo que le molestaba era que se olvidó de ajustar sus zapatos, después de todo ella era Hit Girl, y un error como ese podría llevarla incluso a la muerte, porque realmente el problema era que durante esa semana había estado cometiendo varios errores, y todo a causa de ese video musical que Brooke con sus amigas le había mostrado. Ella nunca había tenido problemas, los chicos nunca le habían llamado la atención y lo único de lo que se había enamorado era de la justicia, pero todo había cambiado después de ese día en la casa de Brooke, donde la mera visión de un video había convertido y transformado una y mil emociones en su cabeza. Los chicos a los que Mindy se sentía atraída eran los del tipo "malo", los que estaban cubiertos de cadenas y cuero de pies a cabeza, los que iban en moto y no hacían más que desobedecer a las leyes, los que siguieron en Twitter a ... Sobre todo, ese villano que recientemente había sido notado a través de las redes sociales estaba tomando todos los suspiros de Mindy, y había algo que lo hacía diferente del resto, tal vez era el hecho de que ella era un héroe y él un villano , tal vez fue la ironía que había en eso.

La niña miró el reloj en su mesita de noche, la escuela estaba a punto de terminar y no estaba segura de que Marcus estuviera en la casa, además había quedado con Brooke y sus perras, como le gustaba llamarlas, para hacerse manicura y hacer compras, era ridículo pero al menos eso la mantenía ocupada y no pensaba en salir a matar a algunos criminales. Se levantó de la cama y luego volvió a poner sus converses en sus pies, poniéndose de pie y asegurándose de que Marcus no estuviera allí y a su vez comiendo algo, el tiempo en el que ella vería a sus "amigas" había llegado, más rápido de lo que pensaba, tomó su mochila, sus llaves y salió de la casa.

-¡Mindy! ¿Qué pasó? Estábamos tan preocupada por ti -exclamó Brooke cuando la vio llegar, con las manos sobre el pecho de una manera exagerada que al final la hizo parecer hipócrita.

-Estoy bien... Sólo...- Tomó una pequeña pausa para pensar qué debía hacer, su dolor de tobillo, eso era cierto, pero no era nada que no podía soportar -... Estoy bien. .. – terminó tratando de sonreír de una manera amistosa.

-No... puedo ... ¡Creerlo!- Exclamó la rubia joven que era un poco más alta, dando 3 pasos para tomar los hombros de Mindy, tomándola por sorpresa mientras miraba directamente a sus ojos -¡Estás enamorada! -

-¿¡Qué!? No... No...-Ella retrocedió, lejos del agarre de la mujer mayor, sus ojos se ensancharon en sorpresa... ¿Podría ser? ¿Mindy McCready estaba enamorada?

Las tres chicas la miraron confundidas, su reacción fue inesperada, pero finalmente, al cabo de unos segundos, se dieron la vuelta. -Ven Min...- Brooke agitó una mano para que la siguieran.

El resto del día en el centro comercial sucedió con total normalidad, parecía ser un día normal entre amigas bromeando y diciendo tonterías, hasta después de unas 2 horas de caminata una de ellas decidió que era hora de descansar, y así lo hicieron, en un banco del lugar. Mindy tomó la pajilla del envase de Pepsi hasta sus labios, a punto de tomar, hasta que una pregunta incómoda la hizo escupir algo de su bebida.