Cuidados intensivos

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La luz del ocaso empezaba a teñir las cortinas de la habitación de la enfermería con una tenue luz anaranjada, Shawn recuperó poco a poco los hilos de su conciencia que se empezaron a ordenar dentro de su cabeza mientras abría los ojos y la imagen pasaba de ser borrosa a aclararse poco a poco, para su desgracia el dolor brutal de lo que quedaba de sus heridas empezó a agudizarse a la par constante de su visión, la agonía se deslizaba escabrosamente por las cicatrices frescas que estaban apretadas debajo de sus ya no tan blancos vendajes, intentó moverse para ser castigado por los nervios de su cuerpo hinchándose de dolor con el movimiento de brazo y pierna en los lugares donde la carne había sido rebanada sin piedad por el hombre lobo, el aire de la habitación olía tenía una intensa fragancia a alcohol etílico como los consultorios médicos

 Los quejidos del chico sólo lo llevaron a ver a una pequeña bola de suave pelo blanco acercándose al tubo de oxígeno que corría desde un tanque a su nariz para mordisquearle inocentemente poniéndolo nervioso al pensar que su vida podría estar dependiendo de ese gas, siguiendo al conejo y atraída por los quejidos del herido, una muchacha de piel achocolatada y rizado cabello negro recogido en dos borlas a la parte posterior de su cabeza, que usaba un crop top rojo y jeans abrió parte de la cortina que cubría la camilla para revisar al muchacho y ver al conejo mordisqueando el tubo de oxígeno revelando las paredes de la habitación, se trataba de ladrillo y techo blancos como en un verdadero hospital, Shawn pensaría que estaba en una clínica de bajo presupuesto pero realmente no tenía la menor idea

- ¡Giolandi! - Se quejó molesta levantando al animalillo del suelo para luego voltear a ver al que estaba en la camilla poniéndole atención a su condición - Um ... Hey ... ¿Cómo te sientes? - Le dijo nerviosa - Enserio corriste con suerte...

- Yo... - Intentó seguir hablando pero su diafragma chocaba con un profundo desgarro que apenas sanaba enviando una señal de agonía por sus nervios haciéndole arrepentirse instantáneamente 

- Mmm... - Miró que el cable de oxígeno estaba roído para resoplar molesta empañando ligeramente las pequeñas joyas de la perforación de su nariz - ¿Puedes al menos mover el cuello? - Preguntó preocupada mientras sostenía al conejo

Shawn asintió levemente sorprendido ante la falta de dolor en ese movimiento y la chica, aún sosteniendo al roedor, se acercó para quitarle el tubo del oxígeno con cuidado para mirarle de nuevo, el chico de piel tostada pudo respirar con un leve dolor que era soportable

- ¿Puedes respirar...? - Le preguntó igual de preocupada que antes mirando de cerca sus vendajes

Shawn asintió y la chica soltó un respiro de alivio enrollando el tubo del oxígeno alrededor del tanque para cerrar la válvula y bajar al conejo que estaba sosteniendo al suelo pasando a abrir una estantería de cristal y rebuscar en cerrándola luego de ver su contenido de cerca y tomar una jeringuilla y un pequeño frasco

- Sé que tienes muchas preguntas y quieres saber quién soy y qué haces aquí y eso pero antes deberíamos darte algo de morfina para que al menos puedas preguntarlas sin agonizar - Le dijo sin mirarle mientras volteaba el frasco y le introducía la jeringuilla con manos algo torpes en la tarea - Demonios odio tener que hacer esto yo... - Murmuró revisando que la aguja no tuviese aire mientras se acercaba al chico de cabello rubio con ella - Esto puede doler un poco pero te ayudará - Dicho esto, ella pasó un algodón humedecido por el bronceado brazo del chico que estaba intentando no mirar la aguja mientras era introducida levemente y su contenido entraba de manera intramuscular a su sistema

-Bueno, si realmente aprendí un comino con la lección de primeros auxilios creo que deberías sentirte un poco mejor - Dije sentándose sobre uno de los estantes mientras le prestaba atención a la condición del muchacho con el conejo en mano - Mientras esperamos te pondré el panorama de... de una manera que lo comprendas - Le dijo preocupada - . . . -Tomó un profundo respiro llenando sus pulmones de aire, refrescando su cerebro para soltar la realidad encima del chico - Bueno, primero que nada, tienes que saber que las criaturas mágicas son reales Vampiros... Lobos... Brujas... Inclusive ángeles y demonios lo son

La morfina relajó el dolor físico de Shawn pero las declaraciones de la chica le hicieron palidecer mientras un escalofrío lo recorría sacudiendo su mundo mientras estaba acostado en la camilla sin poder hacer nada al respecto

- Pero eso no es todo . . . Un hombre lobo te atacó brutalmente y apenas pudimos salvarte la vida . . . Te mordió y arañó muchas veces ¿Sabes lo que eso significa cierto?

Si Shawn no estuviese bajo el efecto de la morfina hubiese tenido un ataque de pánico en ese momento, su respiración se agitó sin dolor alguno y sus ojos se afilaron preocupando a la chica mientras la luz del sol rebotaba en sus ojos ámbar, era malo para salud del chico soltar toda la verdad sobre él pero no hacerlo sería mucho peor

-  Por ahora tienes que descansar y recuperarte... Pero debes saber desde ahora que tu vida.. Cambiará sin vuelta atrás - Dijo mirando a la ventana mientras observaba las nubes llena de paz con la sombra del recuerdo en sus ojos

- . . . ¿Quienes son ustedes? - Le preguntó cruzando su mirada verde y azul con los ojos anaranjados

- ...

Lluvia De CristalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora