único.

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Para Minseok existen un montón de cosas confortantes, dormir por ejemplo, o quizás acostarse entre los brazos de Kim Jongdae fuera la mejor de todas

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Para Minseok existen un montón de cosas confortantes, dormir por ejemplo, o quizás acostarse entre los brazos de Kim Jongdae fuera la mejor de todas. Como cuando durante las mañanas su mente vuelve a estar en curso consciente y abre poco a poco sus ojos, encontrándose con las largas y curvas pestañas de su novio.

Sí, para Minseok despertar con Jongdae a su lado es una de las cosas más placenteras de su vida.

Sin embargo, ahora todo lo que puede ver es la espesura del mar, el imponente océano haciendo presencia frente a sus ojos. Podría ser una imagen solitaria de un sólo hombre al borde de una carretera que da hacia el mar, pero Minseok  no está solo y lo sabe cuando siente el peculiar perfume de Jongdae.

Lo más probable es que hubiera sido hasta una imagen deprimente, no obstante, cuando Minseok oye la risa de Jongdae no existe nada tan deprimente como para bajar su animo, nada tan triste para opacar la emoción que siente al estar con Kim Jongdae.

Seguramente, y aunque aún no tenía certeza de ello, ese momento en que Jongdae toma su mano para entrelazarla con la suya podría convertirse en un recuerdo precioso para el resto de su vida.

-El atardecer es hermoso ¿no crees? He estado pensando durante meses para traerte aquí hyung. -Jongdae le habla con parsimonia a su pequeño novio, aún acariciando sus nudillos y sonriendole con esa sonrisa gatuna que trae de cabeza al mayor de los dos.

-Es maravilloso, aunque si no estuvieras aquí no sería tan especial. -suelta la frase más cursi y dulzona que encuentra en su cabeza. Y a pesar de que Jongdae ni siquiera pestañea ante esa oración, Minseok ya está colorado de pies a cabeza.

No lo puede creer, que le haya dicho una frase tan tonta es imposible. La vergüenza se lo está carcomiendo.

Jongdae sólo lo observa y sigue sonriendo, y es que eso es todo lo que ha podido hacer los últimos meses que ha conocido a Minseok, porque cada pequeño detalle lo disfruta como si fueran el último trozo de chocolate que queda en el planeta. Cada manía de su novio se la sabe de memoria y, a pesar de que Minseok es mayor que él por algunos años, sus actitudes son igual de adorables que las de un niño de seis años. 

-Eres adorable hyung. -Minseok sigue preguntándose porque Jongdae aún lo llama hyung. Pero no lo hace en ese momento, en ese momento no puede pensar en nada que no sea la manera en que el menor lo tiene aferrado por la cintura. Grandes manos apoderándose y bajando con dulzura hasta sus caderas, empujándolo hacia el otro cuerpo. 

No, definitivamente Minseok no tiene neuronas que alcancen para encargarse de todas las sensaciones que está sintiendo en ese momento. Pese a que siente el momento y las sensaciones levemente familiares, como si ya las hubiera vivido en otro momento.

Jongdae estaba tan cerca de Minseok, que este último pensó que el aire no le alcanzaría para mucho más. Cada vez que el mayor lo tenía a esa distancia se volvía una completa bola de nervios y estupidez, como si no pudiera dar un paso sin cometer una tontería. A veces le gustaría ser un poco más certero con Jongdae, poder hacer las cosas sin dudar, como por ejemplo, besarlo ahora y sin más.

Never Know ✿ ChenMinWhere stories live. Discover now