Me llamo Astrid.... Astrid Hofferson, mi hermano Kristoff y nuestros amigos Jack, Flynt y Alec, juntos somos los cazadores de lobos, mejor dicho Hombres lobo..... cada uno de nosotros tuvo una perdida... debido a los hombres lobos, Jack perdio a su...
Salimos agarrados de la mano, algunas personas que pasaban al lado de nosotros nos veían y nos sonreían lo cual me hacia sentir mejor, no se cuanto tiempo pueda seguirles ocultados el secreto a los demás, no se como podrán reaccionar, y si lo toman mal?, y... si me llegaran a cazar?; el Alfa Corey dijo que por ningún motivo dijera lo que soy en realidad y eso me esta causando muchos problemas, mis escapadas en las noches se hacen cada vez mas evidentes y estoy segura que los demás no tardaran en sospechar, le digo a Hipo?, me amara tanto para comprender en lo que me he convertido? o me odiara en el instante en que se lo diga?; estaba tan metida en mis pensamientos que tropecé con una roca del camino, de no ser por Hipo, abría caído al suelo.
Hipo: wow wow Astrid cuidado- decía mientras me sostenía de la cintura.
Astrid: lo siento, estaba pensando y no me di cuenta por donde caminaba.
Hipo; ya lo note, en que estabas pensando?
Astrid: eeee... en... en que no hemos revisado las trampas de la parte norte- dije algo rápido y con un tono de nerviosismo.
Hipo: ya veo, tienes razón, pero en estas ultimas semanas ningún lobo a caído en ellas, es como si supieran donde están ó como si alguien mas los estuviera cazando.
Astrid: deberíamos ir a revisar que esta pasando.
Hipo: luego, ya llegamos- dijo y en efecto habíamos llegado, entramos y nos sentamos en una mensa alejada de las demás, allí comimos y nos pasamos la tarde disfrutando la compañía del otro, hasta que decidimos ir a entrenar un poco los dos, así que volvimos a nuestra habitación a cambiarnos de ropa y a equiparnos con nuestras armas, el había cambiado su ametralladora por una espada que el mismo hizo, el toque secreto era que esta podía prenderse fuego lo cual la hacia letal para cualquier lobo, la desventaja es que la hizo de plata y tanto a los hombre lobo como a los sangres de lobo nos hace daño.
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Cuando estábamos listos salimos en dirección al norte para entrenar y para revisar las trampas, caminamos y caminamos hasta dar con la primera.
Hipo: o se están volviendo mas listos o están desapareciendo, porque no hemos visto a lobos en las ultimas semanas, crees que se hallan ido?
Astrid; ningún lobo se va así como así, de haberse ido habrían acabado con todo el pueblo y a su gente con el, debe seguir por aquí, separemonos, así ocuparemos mas terreno.
Hipo: buena idea, nos encontramos en el sendero de camino al pueblo a las 8, no llegues tarde.
Astrid: lo mismo digo chico dragón.
Hipo: nos vemos Mi Lady- y con eso se fue al lado este del bosque, aproveche estos momentos para ir a mi manada, corrí con mi velocidad de lobo la cual he podido ir controlando poco a poco
