Al día siguiente fui a una tienda de muebles, no fue fácil escoger todos eran muy lindos, al final opté por unos color crema de cuero de tres piezas, luego fui a comprar la cama y algunas cosas para decorar el apartamento; la cama y los muebles los había encargado a llevar al departamento al día siguiente.
Alec hoy no me acompañó porque tenía que trabajar, pero prometió venir mañana a ayudarme con la "mudanza".
Alec se había convertido en un gran amigo, él era una buena persona, si tan solo lo hubiese conocido antes que conociera a Edw... No, no, no me dije que no iba a pensar más en él. En fin, cuando llegué al hotel están muy cansada y pedí que me trajeran una pasta y una coca-cola, cuando llegó el pedido me dispuse a comer mientras miraba la televisión, cambie canal por canal y vi que en uno de ellos estaban pasando una película llamada The Shallows, se trataba de una chica que trataba de no ser atrapada por un tiburón, la protagonista era Blake Lively era buena actriz, la película terminó y yo también terminé de cenar, me di un baño, cepillé los dientes y me puse el pijama, esta noche sería la última que dormiría aquí, a penas me recosté en la cama me quedé dormida.
Al día siguiente me levanté, me di un baño relajante, y me puse unos jeans con mis converse y una blusa holgada, tomé todas mis pertenencias y las guardé en mis maletas, salí de la habitación y bajé por el ascensor, cuando llegué a la recepción vi a una chica que trabajaba en el hotel.
-Espero que su estadía aquí haya sido de su agrado señorita- Dijo con una amable sonrisa.
-Oh, claro que si, muchas gracias, adiós.
-Adiós, vuelva pronto.
Salí del hotel y tomé un taxi que me llevaría a mi nuevo apartamento.
Cuando llegué al lobby y me encontré con el Sr. Brown.
-Buenos días Sr. Brown.
-Señorita Bella que bueno verla, por lo que veo se mudará hoy mismo.
-Así es, cuanto antes mejor.- Contesté con una sonrisa.
-Que bueno, el joven Alec estará feliz.
-Si, bueno dijo que me ayudaría, por cierto sabe si ha salido.-Pregunté.
-No, de hecho debe estar en su apartamento, ¿Quiere que la ayude a subir sus cosas?
-Oh no, estoy bien, subiré por el ascensor no se preocupe.
-Bueno, que tenga un buen día.
-Gracias, igual para usted.
Subí por el ascensor hasta el 4to piso, saqué las llaves de mi bolsillo y abrí la puerta, estaba algo empolvado así que limpiaría todo el apartamento hasta que llegaran los que traerían los muebles y la cama.
Me pasé casi toda la mañana limpiando todo. De pronto tocaron el timbre, mire a través del pequeño agujero por el cual se podía ver quien era, pude ver que era el Sr. Brown.
-Sr. Brown ¿Pasa algo?
-Si bueno abajo hay unos señores que vienen a traerle unas cosas.
-Si debe ser lo que encargué.
Bajamos y me encontré con unos hombres altos y fornidos, les indiqué el camino al apartamento, les pedí que dejaran la cama en mi habitación.
Yo esperaba en la puerta con su paga.
-Hey, hola hermosa.
-Ay dios, Alec me asustaste.- Dije volteando a verlo.-Hola ¿Cómo estás?
-Bien, gracias veo que ya te estás mudando.
-Si, te dije que lo haría hoy.
-Claro, bien y ¿Que haces aquí parada?
-Ah si, yo estaba esperando a los muchachos que vinieron a dejar la cama.
Y en es momento salieron los tres muchachos. Los dos primeros se veían bastante gentiles y se despidieron de Alec y de mi, les di la gracias y se fueron luego estuvo el tercero cuando llegó a la puerta me miró de pies a cabeza.
-Bueno señorita ya está todo arreglado con la cama.
-Gracias, tenga - Dije entregándole el dinero.
-Bien, si se le ofrece algo, lo que sea, no dude en llamarme.- Dijo con un tono "seductor".
-Ella no necesitará nada, y si lo hace me tiene a mi, gracias.- Dijo Alec en tono fastidiado.
El muchacho lo miró mal y se fue.
-Asshh, todo estaba tan bien hasta que abrió la boca, es que un simple hasta luego no le bastaba.-Dije algo enojada.
-No le tomes importancia linda.-Dijo Alec poniendo sus manos en mis hombros.-Porque mejor no te ayudo a arreglar tu nuevo apartamento.
-Si vamos.
Entramos y nos dispusimos a arreglar todo pusimos una alfombra y encima de ésta los muebles, pudimos una medita fe centro entre los sofás y el televisor en frente del sofá mas grande. Estuvimos armando la cama durante buen rato, decidí ir a acomodar algunas cosas en los estantes de la cocina mientras Alec terminaba de ponerle las sabanas a la cama y acomodar las almohadas.
Me tuve que subir a una del las sillas del comedor para poder alcanzar los estantes que estaban altos, casi terminaba de guardar las cosas, cuando perdí el equilibrio y caí de la silla esperaba el impacto con el suelo pero no llegó, en ves de eso unos fuertes brazos me sostuvieron pero sentí como caía al piso, quedé encima de Alec, él había tratado de evitar mi caída pero al final los dos terminamos en el piso.
-Lo siento-Dije.
-No importa ¿Estás bien?-Dijo mirándome con preocupación.
-Si, lo estoy.
Nos quedamos mirando fijamente, sus ojos eran increíblemente hermosos tan azules como el cielo y el mar.
Estábamos tan cerca que podía sentir su aliento chocar contra mis labios. Él se acercó un poco nuestros labios estaban a milímetros de tocarse, casi se rozaban, entonces cerré los ojos, sentí como sus labios rozaban los míos, el beso fue lento, sus labios eran dulces y cálidos, sus manos estaban en mi cintura y las mías estaban en su pecho, a su lado me sentía segura, protegida, feliz.
Nos separamos por falta de aire, nos miramos y fue entonces cuando volví a la realidad había besado a Alec, dios que fue lo que hice debe estar pensando lo peor de mí.
-Lo lamento, lo lamento de verdad- Dije atropelladamente, mi cara debía estar roja como un tomate.
Me levanté rápidamente y salí fe la cocina, él me siguió.
-Bella, espera por favor- Dijo tomándome por el brazo sin lastimarme.
-Alec, yo... lo lamento-Dije volteando, bajé la mirada, ni siquiera podía verlo a los ojos.
-Hey, Bells mírame- Dijo tomando mi rostro entre sus manos y levantándolo.-¿Realmente te arrepientes?-Preguntó en voz baja con una mirada de desilusión.
-Yo...-¿Realmente lo hacía? ¿Me arrepentía de haberlo besado? La respuesta era totalmente clara, sencilla y corta. NO.-No.
Y entonces Alec me tomó de la cintura, me apego a él y me beso.
Esta vez el beso era demandante y apasionado subi mis manos hasta su cabello y comencé a acariciarlo.
Nos separamos por falta de aire, si el aire no nos fuera tan necesario por mi lo besaría siempre.
-Bella tu...me gustas y mucho.
Tenía que admitirlo-Tu también me gustas mucho Alec.-Dije sinceramente.
-Sé que acabas de terminar una relación, pero por favor dame una oportunidad, dejame demostrarte que puedo hacerte feliz.
-¿No crees que es muy rápido?-Pregunté.
-Si, iremos más despacio como tu quieras nos conoceremos mejor, te invitaré a salir y te robaré uno que otro beso.-Reí ante lo último, era tan lindo. Además yo tenía que salir adelante así que me daría una oportunidad para rehacer mi vida junto a Alec.
-Esta bien, intentémoslo.-Dije sonriendo. Él sonrió y me beso.
-Gracias, prometo no decepcionarte.
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Hola chic@s espero que hayan tenido un agradable capítulo, la historia no está obteniendo demasiada acogida como mi otra historia pero igual la terminaré, porque ya la tengo finalizada y bueno si tienen alguna pregunta solo dejen sus comentarios aquí.
BrendisValeria.
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Mi ultima oportunidad de ser feliz
RomanceIsabella Swan tenía la vida casi perfecta; tenía unos padres que la amaban y apoyaban, era inteligente, trabajaba como pediatra en el hospital, y lo mejor de todo es que tenía a su lado a su mejor amigo; quien siempre estaba para ella y junto a ella...