Gangsta ♠ KookV

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Trailer

Tengo el permiso de la dueña del video para usarlo como trailer de esta historia. Cuando lo escribí no tenía idea de que existiera un fmv de esto skjdkf y me emocioné mucho cuando lo vi, así que pedí permiso y me lo concedió. Les dejo el trailer book de este two shot:

Cr. dudka tyan

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Para KookieBoy

TaeHyung estaba seguro que aquel trabajo en la prisión de máxima seguridad sería un buen comienzo para sus investigaciones previas al libro que quería escribir y —que estaba seguro— lo llevaría a la fama como egresado de la Facultad de Psicología y Psiquiatría en Daegu. Siempre había sido un alumno brillante (con un IQ muy por encima del normal), que se había logrado destacar con proyectos y tesis acertadas en ciertos ámbitos de la psiquiatría.

Como especialista en psicópatas y sociópatas había enviado su currículum al jefe de la prisión de Seúl. Ningún egresado de la capital quería hacerse cargo de ese trabajo, y ciertamente necesitaban psicólogos y psiquiatras que no salieran corriendo después de máximo dos sesiones. Por eso, NamJoon no tuvo problemas en contratarle en cuanto tuvo en sus manos aquel pomposo currículum.

Cuando TaeHyung llegó a Seúl se maravilló con las calles, luces y construcciones innovadoras que su ciudad no le ofrecía, paseó y disfrutó de la capital como un niño con juguete nuevo, y supo entonces que su vida había dado un giro de 180°, podía saborear ya la fama que le daría el haberse mudado a Seúl.

No estaba equivocado.

El destino lo había puesto en la prisión de máxima seguridad de Seúl por algo.

Muchos catalogaron ese algo como mala suerte, TaeHyung insiste en llamarlo destino, o al menos eso es lo que le susurran las voces en su cabeza. Esas que aparecieron después de conocerlo a él.

No sucedió apenas verlo, no. TaeHyung no tenía idea de quién era JungKook hasta que cometió el primer error: olvidó que era un psicópata homicida.

La primera vez que se vieron, el castaño había sido advertido de lo peligroso y loco que estaba aquel preso. Y TaeHyung, acostumbrado a todo lo que había leído e investigado sobre asesinos seriales y demás personajes psicópatas, no se mostró con miedo. Entró seguro de sí mismo, con su bata blanca impecable, su bolígrafo negro en el bolsillo y los expedientes que le habían sido otorgados; no había ninguna foto ahí, NamJoon había insistido en que lo conociera apenas estuviera frente a él, según para que no se hiciera ideas equivocadas del sujeto.