Alice
Cuando mis padres volvieron arriba, pude observar que ella había llorado. Aún así, se las arreglaba para parecer digna y inalcanzable. Pude ver la mirada llena de admiración de mi padre, y sonreí. Nunca, jamás, había dudado del amor que se profesaban.
- ¿Qué ha pasado, mami?
Ella me sonrió.
- Nada, cariño. Vuelve a la cama.
Detrás de ellos venía Keyla, con una expresión genuina de miedo pintada en la cara. Fruncí el ceño y le hice un hueco en mi colchón. Cuando ella cerró la puerta y se tendió a mi lado, advertí que sus ojos estaban llenos de temor. No sabía lo que había pasado ahí abajo, pero esos gritos no tenían buena pinta. Y por la cara que traen todos, no hacen más que confirmármelo.
Oigo a mi madre entrando en el cuarto de invitados, y Keyla y yo nos miramos a la vez. Acto seguido, ya estamos espiando a través de la cerradura. Harry nos mira enarcando una ceja, pero no dice nada. Así me gusta, papá.
- Lauren. Lauren, escucháme.
Ella alzó la mirada hacia Nina.
- Lo superarás.
Ella negó con la cabeza, y sus ojos volvieron a llenarse de lágrimas.
- Esto sólo ha sido una pequeña batalla de una guerra. Volverá.
Nina cogió su barbilla, obligándola a mirarla fijamente.
- Te estoy diciendo que no. Ahora estás conmigo, y yo no dejaré que te pase nada. Así que limpiáte esas lágrimas y sigue.
Lauren respiró hondo, aterrorizada. Cuando volvió a mirarla, había duda en sus preciosos ojos azules.
- ¿Y tú?
Nina sonrió.
- Pues aquí, contigo.
- ¿Para siempre?
- Para siempre.
ESTÁS LEYENDO
Memorias de una lesbiana (Pausada)
RomancePara Alice, Keyla siempre estuvo ahí. Para Keyla, Alice siempre estuvo ahí. Desde el principio, ambas fueron grandes amigas. De las de siempre. Y cuando digo de siempre, digo de siempre. Se conocen desde el mismo nacimiento. ¿Y si, tras quince añ...