Sugerencia

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El padre del chico de orbes doradas había quedado de acuerdo con la madre del de orbes azules para que sus hijos sé viesen, por ende las clases del pelilargo se habían cancelado.

El pelirrojo toco la puerta, una de las sirvientes de la casa le abrió, era la misma de la otra vez.

—Buenas tardes señor Akabane—le dijo la sirviente, Karma pasó, la sirviente cerró la puerta y lo llevó a la sala.

El peliazul estaba en su cuarto, traía un vestido de color blanco con flores azules (multimedia), su cabello está suelto. Se miro al espejo y suspiró pesadamente, su madre entro a su cuarto.

—Nagisa, ya está aquí, baja ya—le dijo su madre para luego salir de ahí.
—Ya voy...—dijo cuando su madre salió.

Nagisa salió de ahí y bajo las escaleras, Karma estaba sentando en uno de los sillones de la sala. El de orbes doradas se levantó al ver que llegaba el peliazul, este le saludo y el pelirrojo le devolvió él saludo para luego sentarse.

El pelirrojo conversaba con el peliazul, pero había algo que le consternaba un poco, sentía que algo escondía el peliazul. Claro que este escondía algo pero no era algo que este quisiera.

Karma se sentó cerca del peliazul, para hablar con él de un tema en específico.

—¿Qué piensa de esta costumbre?—le preguntó el pelirrojo, el de orbes azules miro a los lados comprobando que no hubiese nadie.
—No me gusta...—dijo levemente para que solo fuera escuchado por Karma—Me siento encadenada a una vida que no es mía...
—Podríamos hacer algo—le sugirió el pelirrojo, el peliazul le miro.
—¿Hacer qué? No creo que pueda hacer algo.
—Podríamos ser los primeros en romper esa tonta costumbre.
—Yo...no creo que eso se pueda—en ese momento llegó la madre del peliazul y este se asustó ante ello.
—Ya me tengo que ir Nagisa-chan—dijo mientras veía la mirada severa de la madre del pelilargo.

El peliazul se despidió del pelirrojo y este se fue.
En cuanto esté se fue, su madre le hablo al pelilargo.

—¿Qué le hiciste?
—Nada madre, lo juro.
—¿Le dijiste algo?
—No...

El pelilargo luego de ello se subió a su cuarto y miro por la ventana.

—¿Realmente podré hacer algo? ¿Podré librarme de estas cadenas que oprimen mi vida?—se quedo recargado al marco de la ventana viendo el cielo gris quien parecía comprender el dolor del pelilargo.

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Ustedes solo me quieren por los capítulos :"v -iora-

-Zülü- & ¥Walker¥

La verdad tras mi... [Posible Regreso] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora