Había venido aquí-"Un pueblo abandonado"- O así lo llamaban los campesinos, lo cual estaban mal porque tiene habitantes en él, pero entiendo la idea. En un inicio, solamente había venido para poder encontrar una forma de inspiración, en la pequeña aldea me habían comentado que existía un lugar "mágico", un museo, sería una buena idea, "Me pregunto a quién expondrán"-Pensaba al oír la idea- Un lugar hecho con madera oscura, el brillo barnizado que reboza en las columnas, colores oscuros siendo iluminados por los tenues rayos de luz, las sombras que en cuestión de segundos se volverían hermosamente extravagantes, tomado formas irreales, las microscópicas partículas de polvo, flotando por toda la sala.
Aquel museo exponía los cuadros que los habitantes de la misma aldea dibujaban, -Para sorpresa mía- Niños jugando, cuadros de adultos, pastores, pescadores, amas y amos de casa, los tres únicos estudiantes del lugar, las personas de las tiendas, todas las personas que vivían ahí, estaban dentro de ese museo, ninguno opacando a otro, pero paseando entre los pasillos podía notar que se acercaba a algo que jamás debería de ver, una hoja, en un museo se encontraba una hoja de papel enmarcada, colocada en una columna. Había una hoja de papel con algo escrito, tinta negra que mostraba el alma de una persona sobre la cordura de las palabras, lo cual me recordaba; Las personas del pueblo me habían contado que hace un tiempo, una mujer de veinticinco años se había mudado a aquel pueblo, era escritora, dijo que estaba buscando "algo" que la inspirara, su nombre era Sora -posiblemente aquella mujer fue la que dejo esto en el museo- Pensé mirando el cuadro.
Es curioso, pero más que curioso; extraño, ¿Porque colocar una hoja de papel como arte?, intentaba entenderlo, también soy escritor, pero cualquier idea que llegaba a mi mente era rápidamente desplazada por otra, una molestia invadía mi cabeza... Supuse que no era necesario intentar entender la escritura en tal hoja.
Toqué el cuadro con mis pálidos dedos y salí del museo lentamente mientras veía la iluminación... se había vuelto oscura, un manto de densa neblina empezaba a descender sobre la colina, (algo bastante habitual en la zona) pronto mientras caminaba sobre una calle vacía pude ver la silueta de una joven chica.
Su hermosa figura, si silueta blanca, su tez clara y sus ojos azules celestes tan vivos me dejaron sorprendido, como si no estuviera ahí, como si la conociera desde hace años, como si simplemente no pudiera ser verdad. Su mirada fija en mis ojos, siguiendo mis pasos zigzagueantes en la oscuridad. Entonces llegué hasta ella. En el silencio de la neblina que empezaba a dejar caer gotas de agua la vi, estaba llorando, fijamente, sin tener una dirección real en sus ojos, cuando me miraba sentía que ni siquiera se daba cuenta que yo estaba ahí. Una mirada tan profunda... Lejos de éste mundo.
Me percaté que estábamos enfrente de mi casa, saqué mis llaves de la bolsa de mi pantalón y simplemente abrí la puerta, pasé yo primero y me preocupé un poco por aquella mujer que no era de éste mundo. -Oye... disculpa, disculpa, oye... Ah... Te vas a resfriar ¿Quieres pasar en lo que pasa la lluvia? Voy a preparar café- Dije con tono amable y sin contestar la mujer pasó tranquilamente hasta mi sala directamente. Ahí se colocó y esperó hasta que le serví la taza de café. -Una para ti, una para mí. -Me senté frente a ella.
-----Gracias por ver 😊----
"Zoe" sera la historia que saliendo un poco de lo habitual que escribo, se centrará en la vida de el protagonista lidiando con la llegada de la joven mujer.
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Zoe; La Hoja Escrita
Teen FictionHabía venido aquí, -"Un pueblo abandonado"- Así lo describía la gente del pueblo, en un inicio, solamente buscaba alguna forma de inspiración, supuse que un pueblo seria una buena idea, aunque lo correcto es decir que es una mini-aldea. En la aldea...