~Un Amor Pero De A Tres~

~Capitulo 10~ ~Dulzura y enojos estúpidos~

Sábado. Glorioso sábado. Hoy comienzan las vacaciones. Y es mi "cita" con Drake.

Ayer por la noche con Em y Louis iniciamos las vacaciones con una fiesta pequeña, ya que no soportamos a nadie del colegio como para invitarlos.

Mientras desayunábamos los chicos me daban las opiniones más positivas sobre hoy..

Em: ¿Y si te secuestra?

Louis: o peor. ¿Te viola?

Emma: cálmense paranoícos, no me va a pasar nada.

Em: queremos prevenir un velorio.

Emma: gracias por la suerte que me dan eh. Los mejores en eso.

Louis: o sea, es raro, bueno, pasa siempre, pero para vos es la primera vez y no lo conoces. Pueden pasar diversas cosas.

Emma: la idea es conocernos. Va a ser en un lugar público. Dudo que vayamos a algún otro lado. Lo más probable es que no vaya a que me haga algo. Igual voy a tener cuidado, quédense tranquilos. Tengo línea directa con el 911.

Em: ja,ja,ja chistosa. Nos preocupa.

Emma: a mi igual. Pero quiero pensar que todo va a estar bien. A veces cuando alguien piensa positivo, las cosas salen bien.

Louis: ¿Desde cuándo piensas eso?

Emma: nunca lo hice, simplemente quiero intentar ponerlo en práctica hoy.

Em: está bien. No diremos más nada. Ve a terminarte.

Emma: está bien. ¿Seguros que van a poder cuidar a Mike?

Louis: somos los mejores niñeros.

Emma: -suspiré- espero que cuando vuelva no esté en el hospital. O peor, en la morgue.

Hey! -Dijeron al unísono-

Em: viste, ambos tenemos hermanos. Nada le va a pasar.

Emma: tú no tienes hermanos pequeños.

Em: pero tengo primos. Y sé cuidarlos.

Emma: está bien. -dije rodando los ojos- confío en ustedes.

Luego de ya estar lista para salir me despedí de Mike. No estaba muy seguro de que me fuera, pero intente despreocuparlo.

Llevaba puesto unas medias de red negras, un short de jean azul, mi nueva musculosa negra y mis infaltables Convers.

El día era bastante bonito, soleado, con apenas un poco de viento. Así que arriba de mi vestuario agregué a último minuto mi campera negra de cuero.

***

Al llegar, el nerviosismo comenzó. No por lo que me dijeron los chicos, si no por lo que podría pasar entre nosotros. Jamás tuve una cita así. Hablar con alguien desconocido y arreglar para encontrarnos.

Me resultaba raro, tal vez empecemos algo y luego solo me use y yo termine destrozada. Tal vez no empecemos nada porque cree que soy rara. Tal vez un montón de cosas.

No me gusta eso. No soy una persona improvisada. Me gusta planear las cosas como quiero que sucedan (sé que eso no se hace respecto a las relaciones pero, ni modo), por ende no puedo dejar que las cosas fluyan con tranquilidad. Y que eso arruine todo lo que aún no empezó me aterra y demasiado.

¿Si me pregunta sobre mi vida? ¿Qué voy a hacer? ¿Le voy a decir que me crió una mucama ya que mi madre no tenía tiempo para mí? No. No puedo decirle eso, al menos no en la primera cita. ¿Y si me pregunta si tengo novio? ¿Le voy a decir no, tengo un amigo sexual? Definitivamente hacer hipótesis de la situación no hará que me relaje, si no que todo lo contrario. Hará que tenga ganas de salir corriendo ya mismo de este lugar. Cosa que, pensándolo bien, no es tan mala idea.