prólogo

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Todos tenemos un amigo inolvidable de la infancia, ese amigo con el que jugábamos, hablábamos, discutíamos y hasta hacíamos travesuras; yo tenía un amigo así se llamaba Eric y aunque el fuera del sexo opuesto nos entendíamos muy bien. El era casi que mi alma gemela, teníamos en común la mayoría de cosas y casi teníamos el mismo pensamiento; yo a él lo conocí cuando teníamos 5 años, Margaret (mi mamá) y Anna (la mamá de Eric) eran muy buenas amigas así que Anna siempre lo traía a jugar a mi casa y asi se formó nuestra gran amistad hasta el punto de ir a la misma escuela.

Eric me llamaba Ky de cariño ya que mi nombre es Kylie, y el me daba mucho apoyo ya que como mis ojos son morados todos me molestaban diciendo que tenía el demonio adentro cosa que ahora ya no me importa como antes que me lastimaba mucho pero gracias a el universo tenía a Eric ahí apoyándome.

Pero como todo tiene que acabar mi amistad con el término a los 10 años cuando el papa de Eric murió de un ataque al corazón y su mamá decidió cambiarse de casa y de ciudad para evadir todo aquello que le recordará a él papá, la verdad para mí fue muy frustrante no poderlo apoyar como el lo hacía conmigo la única manera de comunicarme con el era hablando por teléfono pero no era lo mismo ya que no lo veía, sólo escuchaba su voz además de que como estaba tan devastado por lo de su papá no era fácil hablar de cualquier tema porque estaba muy sensible.

Al principio yo llamaba muy seguido a Eric para darle apoyo pero después de un tiempo lo empecé a llamar 1 vez a la semana y después una vez al mes y después lo llamaba de vez en cuando hasta que me cansé de llamarlo, siempre lo llamaba yo y no el a mi, además cuando lo llamaba siempre estaba ocupado y me hablaba de afán o era seco algo que siempre me hacía deprimir cuando terminaba de hablar con el.

Cuando habían pasado dos años de el haberse ido tome otra vez la iniciativa de llamarlo para saber que pasaba con su vida pero recibí la sorpresa de que habían cambiado de linea telefónica, así que no seguí insistiendo y me deje de preocupar por completo de el.

¿todavía somos amigos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora