El único.

Capítulo 4

Mensaje:

¿Elena, quieres que te lleve al Instituto? Soy Ian.

Me quedé en shock, ¿Por qué tenía mi número? ¿Por qué se interesaba ahora en mi? ¿Por qué?

Después de estar metida en mis pensamientos, decidí observar mi ventana para ver si Ian estaba ahí, y así fue. Lo miré y se veía guapo, pero no podía verlo guapo por qué se que es egocéntrico con todos en el Instituto.

Regresé a mis pensamientos, y opté por aceptar su invitación. ¿Qué malo puede pasar?

Mensaje:

Si claro, espera veinte minutos y bajaré. THX

Lo miré por la ventana y él miró su móvil; sonrió y lo arrojó a su cama y salió de su habitación.

Me levanté de la cama y fui al baño rápidamente... Al bañarme, me acomode unos jeans, una blusa café, y una chaqueta negra con unas lindas botas negras. Me tomé el cabello con una coleta alta, tomé mi morral y miré el reloj (7:12 am).
Algo temprano, antes de bajar, y pasados los veinte minutos, abrí la ventana y golpé la de Ian.

Ian abrió su ventana al igual que la mía.

-----¿Qué ocurre, linda?-----Preguntó mirándome.

-----Estoy lista. ¿Tú?-----Le dije mirándolo desde mi ventana.

-----Claro, sólo me pondré mi camisa... estos músculos no se tienen que mostrar a cualquiera-----Dijo y se colocó una camisa negra. Sonriendo sin ver sus dientes como de costumbre ya lo hacia.

-----Si... esos "músculos", claro...-----Dije irónicamente.

Cerré la ventana después y decidí bajar. Vi a mi madre con Sabrina y no vi a mi padre, quizás estaba en su oficina en casa, pero en otro lado.

-----Hija, buenos días-----Dijo abrazandome.

-----Hola mamá, Hola Sabrina-----Dije sonriendoles a ambas.

-----¿Quieres tu desayuno?-----Preguntó Sabrina.

-----Voy tarde, comere en el Instituto, las quiero... me despiden de papá, chao-----Dije y les mandé un beso y salí de casa.

-----¿Lista?-----Dijo la voz varonil de Ian quién estaba recargado en su auto.

-----No me espantes, acabo de despertar-----Dije mirándolo.

-----Si desperté bien... ¿Y tu?-----Dijo sarcástico.

-----Lo siento, desperté gracias al sonido de mi móvil-----Dije mirándolo.

-----¿Mi lindo mensaje?-----Dijo él poniendo sus ojos en mi fijamente.

-----Como tú digas-----Dije restandole importancia.

Abrió mi puerta y subí al auto. Él condujo hasta el Instituto, cuándo llegamos nos miraron mil ojos, quizás por qué llegamos juntos.

Entramos a clase de Artes, y era el proyecto "Disfruta tu arte" dónde podías hacer lo que sea pero relacionado al arte. Ian dibujó y yo también, él no nació para eso... en cambio yo lo hacia un poco mejor.

Al terminar diferentes clases, él decidió colarse conmigo a la cafetería. Y nos sentamos juntos.

-----El negro te queda hermoso en tu ropa interior-----Dijo él tratando de sonar "sexy".

-----Eres un bruto-----Dije sin mirarlo y enfocandome en mi comida.

-----¿Y qué tal mis padres, te agradaron?-----Preguntó mirándome.

-----Son super agradables, no se parecen a ti-----Dije riendo.

-----Ja-Ja qué graciosa-----Dijo él sarcasticamente.

-----¿Y tus admiradoras?-----Le pregunté antes de darle una mordida a mi pieza.

-----Esos celos otra vez Elena...-----Dijo él sonriendome.

-----En tus sueños-----Le dije bebiendo agua.

-----¿Qué harás después del Instituto?-----Preguntó con intriga.

-----Estar en casa, relajadamente-----Dije sincera.

-----¿Quisieras ir conmigo a tomar un café?-----Dijo él sin mirarme.

Me lo pensé unos minutos, y después decidí acceder a su propuesta... ¿Qué de malo podría pasar?

-----Bien... iré-----Dije algo confundida.

Las clases pasaron rápidamente, y cuándo llegó la hora de salir todos corrían emocionados, otras personas iban tranquilamente; como yo.

Al abrir mi casillero y guardar unas cosas sentí una respiración detrás de mi; Ian. Nos digirmos a su auto y llegamos al Starbucks más cercano.
Bajamos del auto y al entrar percibí el olor tan delicioso del café.

Nos sentamos en la mesa más cercana, y cómoda he Ian habló.

-----¿Qué ordenaras?-----Preguntó mirándome con intriga.

-----El elegido será un café americano-----Dije mirando la carta para después mirar a Ian quién me veía.

-----Eso pediremos-----Dijo coquetamente.

La mesera se acercó y nosotros ordenamos dos cafés. Nos los trairia en un rato.

Cuándo se fue ella, miré detrás de Ian y al ver quién estaba ahí, me espante.

--Ian, vámonos porfavor--Dije más nerviosa de lo normal. Él me miró confundido.

--¿Qué pasa?--Se preocupó.

Mi ex estaba ahí, al mirarme no dudo en acercarse... Oh no.