Una taza de café y un cigarrillo

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Viernes 2 de junio

Hoy he leído mi antiguo diario y he encontrado un

pequeño texto que escribí justamente hace cinco años, por y para ti. Decía lo siguiente:

Todo comenzó así sin darme cuenta de lo que estaba pasando.

Era como si hubiese descubierto la magia o algo maravilloso.

Como si hubiese abierto los ojos al mundo.

Todo empezaba a tener sentido por fin en mi mente.

Era como si me hubiera despertado de un sueño profundo en el que podía comunicarme con todos, pero no entendía de que iba todo eso.

Pero apareció como por arte de magia.

Me enseñó cosas que no conocía.

Me enseñó a reír, a sentir, a tener sentimientos y acabé sintiendo una presión muy fuerte en el pecho cada ves que le veía u oía su voz.

Era algo inexplicable.

Y después añadí:

Pero como todos los cuentos este tuvo un final, y no fue bonito, me dejó sola con esa fuerte presión en el pecho.